El asesinato de 79 políticos marca la campaña electoral en México
Un total de 79 políticos fueron asesinados desde el pasado 8 de septiembre en México, cuando arrancó el proceso electoral. Así los comicios del 1 de julio se convertirán no solo en los más grandes de la historia del país, porque se elegirán más de 3.400 cargos públicos, sino también en los más violentos.
El último se registró el miércoles. Maribel Barajas, de 25 años, fue asesinada a puñaladas y golpes apenas 13 días después de iniciada la campaña, en la que se presentaba como candidata a diputada local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Michoacán.
“Es el proceso electoral más violento en la historia. Tenemos el registro más alto en 2015, el último proceso federal con el que podríamos compararlo, cuando tuvimos 70 agresiones y 21 asesinatos”, indicó Rubén Salazar, director de la consultora Etellekt, que publicó su “Tercer Informe de Violencia Política 2018”.
El estudio contabiliza 173 agresiones directas a políticos y 79 asesinatos.
Entre los muertos reportados en el informe, 20 eran precandidatos, 14 exalcaldes, 13 regidores, 10 militantes, 8 alcaldes, 6 dirigentes partidistas, dos exregidores, un candidato, un diputado local, un exsíndico, un síndico y un exdiputado federal. Además, heridos con arma blanca o de fuego, secuestros, intimidaciones y amenazas.
La mayoría de los asesinatos contra políticos se concentra en algunos estados de México, como Guerrero (18 casos), Oaxaca (13), Puebla (9), Veracruz (8) y Estado de México (6), según el informe.
El director de la consultora llamó la atención sobre esto y, en declaraciones a la cadena de noticias CNN en Español alertó de que el sistema de protección del gobierno “no contempla la protección de los precandidatos”.
El protocolo de seguridad del Instituto Nacional Electoral (INE), vigente desde 2006, garantiza a los candidatos electorales -es decir, no precandidatos- que lo pidan “respaldo institucional”, tal y como informó la semana pasada el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete.
Alcaldes incluso se han ido del país y gobernar a distancia tras las amenazas y los ataques que se presentan en sus territorios.
“Es un riesgo dedicarse a la política, hay una vinculación profunda entre la guerra, la lucha armada, la imposición de la violencia y la imposición legitimada a través de las instituciones”, señaló el analista Gerardo Enrique Garibay.
El experto resaltó que en México el problema no es de carácter ideológico. Según Garibay, en el país son los intereses del crimen organizado que causan violencia.
El analista explicó que la violencia se genera por el incremento de organizaciones criminales de narcotráfico o ladrones de combustible.
En los comicios del próximo 1 de julio, 89 millones de mexicanos elegirán 3.400 cargos públicos, entre ellos el presidente. (I)