Artista erigió una estatua de una manifestante del movimiento Black Lives Matter
Un artista erigió una estatua de una manifestante del movimiento Black Lives Matter en un pedestal ocupado en su día por la imagen de un comerciante de esclavos derribado en la ciudad inglesa de Bristol.
Marc Quinn creó la estatua de tamaño real de resina y acero a imagen de Jen Reid, una manifestante fotografiada parada sobre el podio luego de que los inconformes tiraron la de Edward Colston y la arrojaron a puerto el pasado 7 de junio.
La pieza, titulada “A Surge of Power (Jen Reid)”, se colocó antes del amanecer sin la aprobación de las autoridades municipales. Reid, quien acudió a ver la figura, dijo: “Esto es algo que me llena de orgullo”.
“Creo que es increíble”, agregó. “Parece que pertenece a ese lugar. Parece que ha estado allí desde siempre”.
Colston fue un comerciante del siglo XVII que hizo una fortuna llevando esclavos africanos a través del Atlántico hasta América. Con su dinero financió escuelas y obras benéficas en Bristol, a 195 kilómetros (120 millas) al suroeste de Londres.
El derribo de su estatua forma parte de un movimiento internacional contra el racismo y la esclavitud provocado por la muerte de George Floyd, un hombre afroestadounidense, a manos de la policía de Minneapolis en mayo.
Quinn, uno de los escultores británicos más conocidos, dijo que Reid había “creado la escultura cuando se subió al pedestal y levantó su brazo en el aire. Ahora, nosotros la estamos cristalizando”.
En declaraciones al diario The Guardian, Reid señaló que la nueva obra era “increíble” y que ayudaría a “continuar la conversación”.
Las autoridades de la ciudad rescataron la imagen de Colston del mar y dijeron que la ubicarían en un museo, junto a los carteles de la manifestación de Black Lives Matter.
El alcalde de Bristol, Marvin Rees, planteó dudas sobre si permitirá que la nueva estatua se quede en el lugar, señalando que “fue el trabajo y decisión de un artista asentado en Londres”.
“El futuro del pedestal y de lo que se instale sobre él debe decidirlo la gente de Bristol”, afirmó en un comunicado.
“Esto será fundamental para construir una ciudad que acoja a quienes están eufóricos por el derribo de la estatua, a quienes simpatizan con su retirada pero están consternados por cómo ocurrió y a los que sienten que con su retirada han perdido una parte del Bristol que conocían y, por lo tanto, de ellos mismos”, agregó el regidor. (I)