En el kirchnerismo el nombramiento se consensuaba con la sociedad civil
Macri releva al director del Archivo de la Memoria
A espaldas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, el gobierno del empresario derechista Mauricio Macri comenzó a cambiar las piezas del tablero que durante 12 años construyó el “kirchnerismo” en materia de política de derechos humanos, que alcanzó gran consenso en la sociedad a través de la premisa de “memoria, verdad y justicia” sobre los crímenes de la dictadura.
Una de las primeras medidas es el anunciado desplazamiento del exdiputado kirchnerista e hijo de desaparecidos Horacio Pietragalla de la dirección del Archivo Nacional de la Memoria (ANM), un ente descentralizado que tiene como objetivo preservar y difundir informaciones, testimonios y documentos sobre las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el Estado argentino. Pietragalla fue nombrado con el consenso de los organismos de derechos humanos el 6 de diciembre pasado por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Tiene mandato de cuatro años.
La tradición impone que las autoridades de esta entidad, que guarda una importante colección de archivos sobre juicios, denuncias y documentos particulares donados por víctimas de la represión, sean elegidas por consenso entre los organismos del área y el Estado nacional. Pietragalla -al nacer fue apropiado por la dictadura y recuperó su identidad en 2003- es además integrante de Abuelas de Plaza de Mayo.
“Esta sería la primera vez desde la creación del Archivo en 2004 que se tomaría una decisión de avanzar sin el consenso de los organismos”, dijo Pietragalla a EL TELÉGRAFO.
La decisión de desplazar a Pietragalla fue tomada por el nuevo secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj. “La idea es convertir el Espacio de la Memoria en un campus de los derechos humanos que continúe el trabajo que se ha hecho con los organismos e invitando a distintas instituciones especializadas en esa materia”, dijo Avruj.
El funcionario macrista asumió su cargo con un plan que el diario conservador La Nación llamó “deskirchnerización” de los derechos humanos.
Varios organismos, como Abuelas, Madres de Plaza de Mayo e Hijos, entre otros, se declararon en alerta y realizaron, incluso, una protesta. “Los organismos de derechos humanos manifestamos nuestra preocupación por el futuro del Archivo Nacional de la Memoria ante la intención del gobierno de Mauricio Macri de reemplazar a Horacio Pietragalla”, señalaron.
“La continuidad del nieto restituido Horacio Pietragalla garantiza el fortalecimiento del trabajo del ANM” que “cuenta con el acervo documental más importante sobre la memoria de la vida y de la militancia de nuestros hijos y nuestros familiares y de la lucha que sostuvimos contra el terrorismo de Estado ya desde la dictadura cívico-militar. La documentación que brindamos al Estado nacional con el retorno de la democracia fue y sigue siendo un insumo central para todas las causas judiciales de lesa humanidad que se impulsaron en nuestro país, y que convirtieron a Argentina en una referencia mundial en materia de derechos humanos”, agregaron.
Pietragalla sostuvo que “este archivo es único en el mundo y fue declarado patrimonio de los derechos humanos por la Unesco. Por ejemplo, desde aquí les brindamos información a la comisión bicameral del Congreso para investigar los delitos económicos, con la complicidad de civiles y empresarios, cometidos durante la dictadura”.
“Ahora este gobierno está integrado por CEO de los grupos empresarios que tuvieron complicidad con la dictadura. Es ingenuo pensar que ellos tengan las mismas preocupaciones que nosotros. Yo tengo mandato por cuatro años con el aval de los organismos. Este archivo es controlado por estos organismos de derechos humanos, lo cual nos da confianza a todos”, afirmó.
El gobierno aún no definió quién será el reemplazo de Pietragalla. “Avruj declaró que los organismos de derechos humanos son parte de la sociedad civil como cualquier organismo y van a tener el mismo rol que cualquier otra ONG. Eso es una bestialidad. Es desconocer el rol de las Abuelas, las Madres y la impronta de su lucha”, dijo.
¿Cree usted que esa decisión de desplazarlo del cargo forma parte de una política más amplia de revisión de la política oficial de derechos humanos llevada a cabo por el anterior gobierno?, le preguntó EL TELEGRAFO a Pietragalla.
Creemos que sí. Esa es nuestra preocupación. Hoy vemos que los cómplices de las corporaciones que fueron parte de la dictadura integran este gobierno. A Macri no lo vemos como una persona idónea que toma decisiones propias. Hay CEO detrás que deciden los pasos de este gobierno. Estamos en estado de alerta. Si me obligan a abandonar mi puesto, voy a pedir una auditoría con escribano público para que quede constancia de todo lo que hay dentro del archivo para que el día de mañana, cuando la justicia pida información, no le sea negada.
¿Cuál es el temor de los organismos de derechos humanos?
Puede pasar que (este archivo) desaparezca. Están avasallando con total impunidad, haciendo caso omiso a lo que dice la justicia. Es una política de avasallamiento muy autoritaria. Hay persecución política a trabajadores del Estado, le están preguntando a quién votaron, dónde militan, los obligan a abrir sus Facebook. Los que promovieron los golpes de Estado esta vez llegaron con las urnas.
¿En su opinión peligra la continuidad de los juicios por los crímenes de la dictadura?
Es muy claro que no se van a traicionar entre ellos. Si bien Macri manifestó que no se iba a entrometer en la justicia, esto no es suficiente. Quedó demostrado que la justicia tiene que estar acompañada por una decisión del Estado para que pueda avanzar contra los delitos de lesa humanidad. (I)