Andalucía vota para renovar su parlamento regional
Sevilla, España, 22 Mar 2015 (AFP) -Andalucía, la región más poblada de España, da este domingo el pistoletazo de salida a un imprevisible año electoral en el país marcado por la caída del bipartidismo y la irrupción de nuevos partidos como el antiliberal Podemos.
Con 8,4 millones de habitantes, esta región meridional, conocida por sus bonitas costas, sus pueblos de casas blancas, la cultura flamenca y sus arraigadas tradiciones religiosas, empezó a votar este domingo para renovar su parlamento regional.
Cerca de 6,5 millones de andaluces están llamados a votar en la primera de las cuatro citas electorales del país en 2015, que amenazan con resquebrajar el bipartidismo imperante desde 1980 del Partido socialista (PSOE), en el poder en Andalucía, y el conservador Partido Popular (PP), en el gobierno central.
"Será un test importante para valorar distintas opciones que hasta ahora no había dentro del ámbito electoral", pronosticaba en un colegio electoral de Sevilla Ismael Abiles, un funcionario de 57 años, después de emitir su voto.
Tras seis años de dura crisis y numerosos escándalos de corrupción, el malestar social favoreció la irrupción de nuevos partidos como Podemos, aliado del griego Syriza y afín a la izquierda latinoamericana -su número tres asesoró a Hugo Chávez-, o Ciudadanos, que defiende una renovación de la vida política desde el centroderecha.
Conscientes de estos vientos de cambio, incluso los partidos tradicionales se sumaron al mensaje. Pese a gobernar Andalucía durante tres décadas, el PSOE prometía un "cambio seguro", mientras que el PP, apoyándose en la incipiente recuperación económica del país, propugnaban un "cambio tranquilo".
A pesar de las peculiaridades electorales de Andalucía, un territorio con mucho arraigo socialista, los comicios se presentan como un ensayo general de las legislativas de final de año, donde las encuestas prevén un combate a cuatro por el poder.
Entre medias, las elecciones municipales y regionales en trece comunidades, entre ellas Madrid y Valencia, en mayo y los comicios en septiembre en Cataluña -con el telón de fondo del pulso independentista- irán redibujando el mapa político español.
"Va a ser un test" para las fuerzas emergentes, dijo el sábado a la AFP un dirigente del PP.
Para este primer asalto, los partidos pusieron toda la carne en el asador. El viernes todos sus líderes, entre ellos el jefe de gobierno Mariano Rajoy (PP), se desplazaron a Andalucía para el cierre de campaña.