Bogotá.- El reciente anuncio de Colombia de querer ser socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) generó una alerta a las naciones de América Latina y el Caribe, ante el historial bélico de esta alianza militar cuyo origen se remonta a la Guerra Fría.

Aunque ya quedó claro que Colombia no pretende ni podrá ingresar a la OTAN por razones geográficas, analistas consideran que un acercamiento de la nación sudamericana al organismo podría debilitar las relaciones entre los países de la región, que promueven la transformación de las instituciones internacionales.

La OTAN fue creada en 1949, después de la Segunda Guerra Mundial, con una agresiva participación durante la Guerra Fría para contrarrestar la expansión comunista y frenar la influencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y de Europa del Este, explica Edgar Romero en un artículo de la Agencia Venezolana de Noticias.

Actualmente, la OTAN cuenta con el mayor arsenal nuclear de la historia, en vista de la desintegración de la URSS, y parece tener otro objetivo estratégico: cercar a las potencias emergentes que forman la alianza Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), las cuales promueven la transformación de las instituciones internacionales y la creación de un nuevo sistema multipolar en el que las viejas potencias occidentales tendrían que convivir en condiciones de igualdad  con las nuevas potencias, afirma Romero.

En este contexto, el analista considera que la eventual presencia de la OTAN en Colombia  significaría acercarse a las fronteras de Brasil, otro de los integrantes del Brics, la mayor economía de América Latina y la sexta a nivel mundial. “Sería esta la primera operación de la OTAN para controlar los pasos de la quinta economía del mundo y sin duda líder de las nuevas instituciones latinoamericanas como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión de Naciones Suramericanas”, advierte Romero.

Por su parte, Federico García, politólogo de la Universidad Nacional de Colombia, dice  al diario La República, que “lo que puede sacar Colombia de acercarse a la OTAN es un intercambio de información clasificada, desarrollo de las Fuerzas Armadas y mejorar el planeamiento militar”, pero eso dependerá de los acuerdos que se hagan.