Tal como se esperaba, los resultados oficiales de las elecciones de Egipto confirmaron la reelección del actual presidente, Abdelfatah Al Sisi, quien obtuvo el 97,08% de votos, en unos comicios a los que concurría sin una verdadera competencia, dado que todos los aspirantes de la oposición fueron encarcelados o se retiraron por las presiones de su Gobierno.

Pese a todo, en un intento de aparentar normalidad democrática, 60 millones de egipcios estaban llamados la semana pasada, a lo largo de tres días, a depositar su voto en algunos de los más de 13.000 colegios electorales que abrieron por el país, con la única incógnita de la participación, convertida en la medida de respaldo a Al Sisi.

La Autoridad Nacional Electoral publicó los datos del recuento, que arrojan que el militar y político obtuvo un apoyo del 97,08%, al sumar un total de 21’835.387 votos. Su único rival, Musa Mustafá Musa, un empresario que expresó públicamente su respaldo al presidente, logró 656.534 votos, el 2,92%.

La participación fue del 41,5%, con 24,25 millones de sufragantes, aunque solo el 92,7% de las papeletas fueron validadas en el escrutinio, mientras que el resto quedaron anuladas. En cualquier caso, es inferior al 47,45% de los comicios de 2014, en los que Al Sisi fue elegido por primera vez con un apoyo del 96,9%.

Los datos fueron facilitados en El Cairo por el presidente de la Autoridad Nacional Electoral, Lashine Ibrahim, quien proclamó la “victoria” de Al Sisi entre los aplausos de los asistentes.

En realidad, el triunfo se daba por garantizado y la prensa estatal adelantó estimaciones que le daban más del 90% de los votos. La oposición calificó el proceso de “mascarada”.

La Autoridad Nacional Electoral amenazó con aplicar la ley que establece una multa de 500 libras egipcias ($ 28) a los que no acudieran a las urnas, en un intento de incentivar la participación, que se convirtió en la única preocupación del Gobierno actual.

Los observadores de la Unión Africana elogiaron el proceso que a su juicio se desarrolló “en un ambiente pacífico y seguro”. (I)