Alemania anunció este miércoles su intención de revisar decenas de miles de permisos de residencia concedidos a demandantes de asilo, después de que un soldado germano, sospechoso de preparar un atentado, lograra hacerse pasar por un refugiado sirio.

Estos controles, que comenzarán en el verano (boreal), afectarán hasta unas 100.000 solicitudes presentadas en los últimos dos años por demandantes de asilo de entre 18 y 40 años, originarios de una decena de países, indicó a la prensa el ministro del Interior, Thomas de Maizière.

La operación es consecuencia del escándalo que salpicó recientemente al ejército alemán: un oficial, Franco Albrecht, sospechoso de preparar atentados contra personalidades de la izquierda política o extranjeros, logró hacerse pasar durante meses por un refugiado sirio aunque no hablaba una palabra de árabe.

Según la investigación, la idea de Albrecht y de sus cómplices era cometer atentados y que las sospechas recayeran sobre los solicitantes de asilo en Alemania.

La Oficina Federal para los Migrantes y los Refugiados, encargada de interrogar a los demandantes de asilo y tomar una decisión sobre su solicitud, se dejó engañar por el militar de 28 años y le concedió un permiso de residencia de un año y una ayuda mensual de 409 euros.

Albrecht, que hablaba un poco de francés, se presentó bajo la identidad de David Benjamin y aseguró que era miembro de una minoría francesa de Siria.

Esta historia reavivó el debate sobre la gestión de más de un millón de peticiones de asilo desde la llegada masiva de migrantes a Alemania entre 2015 y 2016, sobre todo porque Berlín había prometido estudiar atentamente las solicitudes debido a la amenaza yihadista. (I)