Luego de que este 1 de octubre entrara en vigor una nueva ley que coloca a las parejas del mismo sexo en igualdad de condiciones legales con las heterosexuales, Alemania celebra sus primeros matrimonios gais.

Los ayuntamientos en Berlín, Hamburgo y en otras ciudades abrieron sus puertas en un día festivo para conmemorar el acontecimiento, hecho posible por un voto sorpresa en el Parlamento hace tres meses.

Karl Kreile y Bodo Mende, quienes llevan 38 años juntos, se convirtieron este domingo en los primeros homosexuales en casarse en el barrio del Schöneberg, en Berlín, tras congratularse de que las parejas gais y lesbianas dejen de ser "uniones de segunda clase" en Alemania. La ley sobre el matrimonio homosexual del 30 de junio, modificó el código civil definiendo la boda como "una unión de por vida entre dos personas de sexo diferente o idéntico". 

Las parejas homosexuales que deseen casarse tendrán los mismos derechos que las parejas heterosexuales, incluida la posibilidad de adoptar a niños. 

Sin embargo, aún han de resolverse algunos errores. Debido a un problema de actualización informática del programa utilizado por la ciudad de Berlín, en los formularios administrativos, una persona debe aparecer por fuerza como "hombre" y la otra como "mujer".

Kreile y Mende llevaban años militando por el matrimonio homosexual y fue una de las primeras parejas en firmar un contrato de unión civil en 2002.

"Esto no cambia mucho la situación para nosotros porque no vamos a adoptar ningún niño, pero es altamente simbólico: ahora somos una pareja como las demás", afima Karl Kreile, de 59 años, en el ayuntamiento del barrio de Schöneberg.

"Es un bonito paso hacia delante, pero el Estado debe continuar la lucha contra la homofobia y la transfobia y también, a nivel internacional, trabajar por el final de la penalización de la homosexualidad", declara su marido, Mende, devorando un pastel con los colores arcoíris de la bandera LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales). (I)