Al menos doce civiles fallecieron hoy en Siria en una nueva jornada de violencia en la que las provincias de Homs y Rif Damasco, en el centro y oeste del país, fueron las más castigadas, apuntó el Observatorio sirio de Derechos Humanos.

En un comunicado, el grupo precisó que cinco personas murieron en Homs, entre ellas dos niñas que fueron alcanzadas por balas perdidas en un puesto de control y un joven que perdió la vida por disparos de francotirador en el barrio de Baba Amro.

Al menos cinco personas fallecieron en la provincia de Rif Damasco, en los alrededores de la capital, mientras que una persona murió en la localidad de Saraqeb (en el norte de Siria) y otra en la de Hama (centro).

Además, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, tres miembros de las fuerzas del orden murieron hoy en el este de Saraqeb tras un ataque de supuestos soldados desertores.

Los disidentes capturaron a dos efectivos de seguridad y los llevaron a paradero desconocido, agregó la organización opositora.

Por otro lado, la agencia de noticias oficial siria Sana informó de que las autoridades abatieron a cuatro "terroristas" e hirieron a otros siete tras un enfrentamiento en el barrio de Al Jalidiya de la ciudad de Homs, que también se saldó con siete detenidos.

Saná subrayó que las fuerzas de régimen se incautaron de un lanzagranadas en una de las casas de los "terroristas", además de tres vehículos supuestamente robados, uno de ellos un coche-bomba, con matrículas falsas.

En el interior de los vehículos hallaron artefactos explosivos artesanales, altavoces y placas ficticias.

La violencia prosigue en Siria, donde desde el inicio de la revuelta popular contra el régimen de Al Asad, que acusa a grupos armados y terroristas, han muerto más de 3.500 personas, según la ONU.