Una medida que reduce el coste de las prestaciones sociales fue aprobada el miércoles por un estrecho margen en la Cámara Baja del Congreso de Brasil, una tensa victoria de la presidenta Dilma Rousseff en medio de su campaña para reducir el déficit fiscal y restaurar la confianza de los inversores.

Los legisladores aprobaron por 252 votos a favor y 227 en contra el proyecto que endurece las condiciones para que los desempleados brasileños obtengan beneficios y seguros de desempleo, una ley que ha enfrentado a Rousseff con el mayor sindicato de Brasil y con algunos miembros de su Partido de los Trabajadores (PT).

La medida de ajuste sale a la luz en un momento crítico para el gobierno de Dilma Rousseff, cuya popularidad ha caído debido a que la mayor economía de América Latina se encamina hacia una recesión y por un escándalo de corrupción que ha golpeado a la petrolera estatal Petrobras.

Los líderes del Partido de Trabajadores convencieron a los miembros reacios del conglomerado para que finalmente votaran a favor del proyecto, uno de varios recortes al gasto propuestos por el Ministro de Hacienda, Joaquim Levy, para cerrar una brecha del presupuesto.

El proyecto ahora espera la aprobación del Senado, donde podría hacer frente a nuevos obstáculos.
Levy ha buscado aumentar los ingresos del Gobierno y reducir los gastos para alcanzar una meta de ahorros fiscales de 1,2% del Producto Interno Bruto este año, un aumento respecto del déficit de un 0,63% del 2014.

Brasil se arriesga a perder su preciado grado de inversión si no logra ordenar sus finanzas.

Otro proyecto que restringiría el acceso a las pensiones mediante la reducción de los abusos podría ser sometido a votación en los próximos días.

Ambas medidas han sido suavizadas durante las negociaciones entre Levy y los líderes de partidos en el Congreso. (I)