El comité de víctimas pide al Mandatario que no publique la ley que dejaría libre a políticos de derecha
Agrupaciones sociales rechazan referendo
Partidarios de la oposición y simpatizantes del Gobierno se enfrentaron ayer en la capital venezolana cuando los primeros acudían a la sede del organismo electoral para pedir la activación de un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
La refriega -que incluyó golpes y pedradas- se produjo en las inmediaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, hasta donde 150 opositores, entre ellos una treintena de diputados, llegó exigiendo planillas para la recolección de firmas.
En medio de un cruce de arengas e insultos, los oficialistas (medio centenar instalado frente a la entrada principal del CNE) lanzaron piedras contra los opositores, desatándose los enfrentamientos. El diputado opositor Tomás Guanipa reportó ‘varios heridos’, incluido un legislador, mientras que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa denunció en Twitter que periodistas y fotógrafos de medios nacionales y extranjeros “fueron agredidos y despojados de sus equipos”.
Los seguidores de la oposición también respondieron con pedradas y se enfrentaron a golpes a los manifestantes, tras lo cual la militarizada Guardia Nacional desplegó un cordón que los separó momentáneamente, pues los chavistas lo rompieron, obligando a sus adversarios a dispersarse.
Cerca del CNE está la sede del Parlamento -controlado por la oposición-, cuyos alrededores fueron militarizados para evitar que la revuelta se extendiera a ese sector.
El secretario general de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús ‘Chúo’ Torrealba, aseguró a través de su cuenta de Twitter que igual pudieron lograr los objetivos de la visita. “Pese a la emboscada madurista, consignamos el documento que exige al CNE entregar los formatos para iniciar la recolección de firmas para RR (referendo revocatorio)”.
La oposición impulsa esa consulta y una enmienda constitucional que acorte el mandato de Maduro (2013-2019), además de movilizaciones populares. El referendo revocatorio puede ser activado a la mitad del período de Maduro, que se cumple este mes, y para convocarlo se requiere la firma del 20% del padrón electoral, casi 4 millones de electores.
Posteriormente, miembros de movimientos sociales, entre jóvenes estudiantes, trabajadores, así como adultos mayores y demás militancia revolucionaria de varias partes del país marcharon hacia el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno), en rechazo a la Ley de Amnistía que aprobó la mayoría circunstancial de derecha en la Asamblea Nacional. La actividad fue convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El mandatario venezolano reiteró el miércoles que la Ley de Amnistía que plantean los diputados de la derecha en el país representa el autoperdón de los asesinos y apuntó que ni dictadores como Francisco Franco (España) o Augusto Pinochet (Chile) plantearon normas como esta.
La vocera del Comité de Víctimas del Sicariato Campesino, Maithe García, remarcó que mientras no se haga justicia seguirán movilizados tanto en el país como ante organismos internacionales para dar a conocer la verdad y alertar sobre las pretensiones de la derecha de amnistiar a los responsables de los disturbios de 2014, que dejaron un saldo de 43 personas asesinadas y más de 800 heridas.
El comité propuso la creación de una Comisión por la Justicia y la Verdad que revise cada uno de los casos y solicitó al presidente Nicolás Maduro, a través de una misiva, que no promulgue la ley y que la remita al Tribunal Supremo de Justicia para que se pronuncie sobre su constitucionalidad.
Expertos en derecho y analistas políticos consideran que la referida ley “pretende violentar todos los principios éticos, jurídicos y políticos, en razón de enmascarar la impunidad y la discordia entre los venezolanos y las venezolanas”. (I)
Venezuela inicia plan para ahorrar energía
El gobierno de Venezuela ha reducido los días laborables de 5 a 4 a la semana, convirtiendo el viernes en festivo, dentro de un plan de 60 días para combatir la escasez de energía eléctrica.
El presidente Nicolás Maduro anunció la medida sin especificar si afecta al sector público, al privado o a ambos, y la justificó por la sequía causada por el fenómeno meteorológico conocido como ‘El Niño’, que ha vaciado los embalses.
El país, un importante productor de petróleo que forma parte de la OPEP, obtiene el 60% de su electricidad de centrales hidroeléctricas.
Los críticos acusan al Ejecutivo de falta de previsión y de inversiones en infraestructuras, que se suma a la crisis económica que vive el país, informa Reuters. Las medidas llegan tras otras disposiciones similares para fomentar el ahorro energético, como la reducción de horarios o la ampliación de los festivos en Semana Santa.
El nuevo decreto, que entró ayer en vigor, establece que todos los viernes serán festivos durante los meses de abril y mayo. Asimismo, se amplía la obligación de autogeneración eléctrica de los centros comerciales que pasará de 4 a 9 horas. Aquellos que no logren llegar a esa capacidad serán objeto de “medidas especiales para garantizar el ahorro”, según advirtió Maduro.
También se estableció un plan para el racionamiento de agua que establece un suministro de unas pocas horas en varias zonas del país, informó Efe.
“Frente a situaciones extremas de la naturaleza, conciencia extrema”, dijo Maduro, que pidió “disciplina” y responsabilidad a los usuarios particulares. (I)