Afrontar la crisis sólo con "ajustes" nos llevará a otra crisis, dice Cáritas
Expertos de Cáritas de España y Francia se reunieron hoy en Madrid en una jornada organizada por el Instituto Francés sobre la pobreza en sociedades ricas y las consecuencias de pretender salir de la crisis con soluciones económicas que se olvidan de los más desfavorecidos.
En una entrevista con Efe, el coordinador de Estudios Sociológicos de la Fundación FOESSA y de Cáritas Española, Francisco Lorenzo, y el responsable de Secours Catholique-Cáritas Francia, François Soulage, subrayaron la importancia de entender las crisis "como una oportunidad para volver a lo verdadero", sin olvidar a las personas.
"La crisis puede ser una oportunidad, un buen momento de dar la vuelta a todo" y reconocer -en palabras de Lorenzo- que "esto no ha funcionado, que no nos podemos esconder detrás del PIB, de la generación de empleo o el crecimiento económico, que sólo ocultaban otros problemas".
"Lo que ha fallado es el modelo, se ha demostrado que generando riqueza por sí sola no combatimos la pobreza; se mantiene la precariedad y la desigualdad", argumentó Lorenzo.
Planteó que, "si lo que tenemos actualmente ha fallado de esta forma tan espectacular, quizás no sólo necesita determinados ajustes y necesita ser repensado. Si no, lo único que haremos es salir de la crisis y preparar la siguiente".
Lorenzo subrayó que la sociedad actual maneja con soltura términos económicos y financieros complejos -como los mercados de deuda o la prima de riesgo- y olvida otros elementos fundamentales, como la solidaridad.
"No podemos -aseguró-, bajo ninguna lógica, tomar determinadas medidas de ahorro que dejen fuera a los que más sufren".
Ahora se necesita un nuevo modelo en el que "nadie puede estar bien si todos no están bien", destacó.
Por su parte, el responsable de Secours Catholique-Cáritas Francia criticó la actual primacía del dinero, que "no es un fin, es un medio", y apostó por "ser conscientes del valor de cada uno en la cadena de producción -obrero, empleado, director, accionista- y de que cada uno tenga una justa remuneración que no sea sólo en función del interés de quienes aportan el capital".