El representante especial para Venezuela en el Departamento de Estado de Estados Unidos, Elliott Abrams, aclaró que la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) no significa que habrá una acción militar en Venezuela.

Es equivocado pensar que (…) esto es una acción militar o una invasión”, aclaró el diplomático. Aseguró que este mecanismo ayudará a los actores democráticos de Venezuela a conseguir estrategias para afrontar la crisis.

Gustavo Tarre, representante del gobierno interino de Juan Guaidó, convocó para hoy, en la Organización de Estados Americanos (OEA), una votación para aplicar este mecanismo en Venezuela.

Tarre argumentará que “la usurpación del poder en Venezuela, la presencia de grupos terroristas y la emigración de los venezolanos, representan una amenaza a la estabilidad social y económica de los países vecinos”.

El pacto TIAR, al que renunció Venezuela en 2013,  busca la resolución “pacífica” de los conflictos, pero también establece que los países que lo firman “convienen en que un ataque” contra cualquiera de ellos es considerado “un ataque contra todos los estados americanos”.

“Lo fundamental es parar el sufrimiento de la gente y este tratado da el andamiaje necesario para adoptar medidas”, indicó Carlos Vecchio, enviado de Guaidó ante EE.UU. sobre la propuesta para activar el TIAR.

Para Vecchio, el presidente Nicolás Maduro “ya no es solo una amenaza para los venezolanos, lo es para todo el continente”. “Ese es el punto de fondo que tenemos que entender la región”, añadió. 

En ese sentido, Colombia está en alerta ante los ejercicios militares que comenzó Venezuela ayer a lo largo de  la frontera común, dijo el consejero presidencial de Asuntos Internacionales de Colombia, Francisco Barbosa.

El gobierno de Maduro justificó la medida. “En el Palacio de Nariño (Bogotá) hay un gobierno que odia a Venezuela (...) y que responde a líneas que le llegan de sectores guerreristas que aspiran a un conflicto armado entre ambos países”, fustigó Maduro. (I)