Desde la creación de la corte Suprema, en 2009, la Cámara de los Lores ha reducido sus funciones
62 legisladores británicos cobran sueldo sin asistir a los debates
La Cámara de los Lores, la Cámara Alta del Parlamento de Gran Bretaña que tiene sus raíces en la Edad Media, quedó envuelta en un nuevo escándalo por gastos, tras la publicación de un informe que reveló que al menos 62 lores que no votaron en ninguna sesión parlamentaria durante el período 2010-2015 cobraron en total 360.000 libras esterlinas ($563.220).
De acuerdo al reporte de la Sociedad de Reforma Electoral (ERS, en sus siglas en inglés), que hace campaña para la reforma y eventual abolición de la Cámara de los Lores por considerarla anticuada y elitista, muchos de los lores en cuestión pasaron gastos por unos $500 diarios sin siquiera pisar el recinto.
“Los lores están cada vez más descontrolados en cuestiones financieras y de gasto”, denunció el documento, que será ahora analizado por el gobierno.
Darren Hughes, director ejecutivo de la ERS, dijo que el primer ministro David Cameron se había lamentado en el pasado por no haber reformado la Cámara Alta del Parlamento como le exigía el electorado del país. “Es hora de que el mandatario actúe y arregle finalmente nuestra fallida Cámara de los Lores”, agregó.
El reporte detallado, titulado Cámara de los Lores: Realidad versus Ficción, también reveló que 10 lores fueron responsables por cobrar $406.000 de los $563.220 que se reportaron en gastos durante el período 2010-2015.
La Sociedad estimó además que si el Primer Ministro avanza con sus planes de nombrar a otros 50 lores, le costará al erario británico al menos 1,3 millones de libras ($2 millones) al año.
La Cámara de los Lores, que se basa en el Gran Consejo, órgano asesor del monarca durante la Edad Media formado por miembros de la Iglesia, nobles, y representantes de los condados y de las ciudades más importantes, cuenta con 783 lores.
De ese total, 670 lores son temporales, 26 son lores espirituales (obispos) y 87 lores con título hereditario, en su mayoría aristócratas y nobles.
El documento de la ERS reveló que más de un tercio de los lores británicos trabajaron previamente en política, y que más de la mitad tiene al menos 70 años, mientras que solo 2 son menores de 39 años.
“Esta no es una Cámara de expertos, es una Cámara de políticos profesionales. Nuestra Cámara de los Lores no se parece en nada a la población cuyas decisiones impactan más (casi la mitad vive en Londres o en el sureste de Inglaterra, mientras que solo dos lores tienen menos de 40 años)”, subrayó Hughes.
De acuerdo al experto, se trata de una institución “extremadamente anticuada y que no representa a la gente”.
Sin embargo, la baronesa Shreela Flather, que pertenecía en el pasado al Partido Conservador pero que actualmente tiene una banca en los lores como independiente, dijo que el reporte dado a conocer este fin de semana “no es completo”.
“Algunos lores rara vez votan, pero contribuyen mucho haciendo preguntas y discutiendo en los debates del recinto, como también manteniendo reuniones con expertos”, subrayó la baronesa.
“Yo hablo todo el tiempo en debates y hago preguntas. No suelo votar seguido, pero estoy haciendo una labor que es positiva”, aclaró.
Bajo las actuales leyes parlamentarias, los integrantes de la Cámara de los Lores no están obligados a votar para poder cobrar las 300 libras diarias por concepto de gastos.
La única condición para cobrar esa suma es asistir a los debates en la Cámara, o realizar “labor calificada fuera del Palacio de Westminster”. Ese dinero reemplaza pagos por separado en concepto de dietas, hoteles, costos de oficina y papelería.
Tras décadas de reformas, la Cámara de los Lores británica ha registrado una fuerte reducción de sus funciones, especialmente desde la creación el 1 de octubre de 2009 de la nueva Corte Suprema del Reino Unido, que asume la función judicial que hasta entonces ostentaba la Cámara Alta a través del Appellate Committee.
Entre las responsabilidades de los lores está controlar la actuación del gobierno a través de preguntas, comisiones de investigación y cámaras de televisión, discutir los proyectos de ley, y rechazar leyes remitidas por la Cámara de los Comunes, aunque únicamente por un periodo máximo de un año.
La publicación del informe de la ERS se conoce un mes después de que John Sewel, más conocido como el ‘Lord de la Coca’, tras un publicitado video en el que aparecía esnifando cocaína junto a dos prostitutas, renunció a su escaño en la Cámara Alta.
La dimisión ocurrió después de que el diario británico The Sun, que destapó ese escándalo, entregó a Scotland Yard el vídeo en el que Lord Sewel esnifaba cocaína con un billete de cinco libras y se fumaba luego un cigarrillo vestido con una chaqueta de cuero y el sujetador rojo de una de las prostitutas, mientras criticaba abiertamente a toda la clase política británica.
Sewel, de 69 años, vinculado al Partido Laborista y cercano a Tony Blair, se convirtió en blanco de muchas críticas por el vídeo grabado en su apartamento del barrio londinense de Plimlico, costeado con el dinero de los contribuyentes. (I)
Remuneraciones injustas
Directivos ganan 183 veces más que un empleado
Los jefes de las grandes empresas que cotizan en la bolsa en Londres ganaron 183 veces el salario de un trabajador medio británico en 2014, aumentando la brecha entre ambos, según un informe difundido ayer.
Los directores de las empresas incluidas en el índice FTSE-100 de los valores principales de la Bolsa de Londres cobraron en 2014 una media de 4,964 millones de libras (€6,980 millones, $7,759 millones) el año pasado, frente a 4,923 millones de libras en 2013 y 4,123 millones en 2010.
Esto representó 183 veces el salario promedio de un empleado a tiempo completo en el Reino Unido, según este estudio del High Pay Centre (Centro de estudios de altos salarios). Los directivos ganaron 182 veces el salario medio en 2013 y 160 veces en 2010, según la misma fuente.
“Los salarios de este tamaño van mucho más allá de lo razonable o necesario para premiar o estimular a los líderes”, estimó Deborah Hargreaves, directora del centro de estudios, que se define como no partidista, publicó AFP.
Los accionistas tienen la potestad de quejarse en las asambleas, algo que a veces sucede: una mayoría votó en contra de la remuneración del director general de la marca de lujo Burberry el año pasado.
Las grandes empresas están obligadas desde 2013 a publicar los sueldos de sus directivos que, por lo general, reciben además primas y otras gratificaciones.
“Es evidente que estas reformas no han hecho lo suficiente para empezar a construir una cultura de la remuneración en la que todo el mundo sea recompensado de manera justa y proporcionalmente por su trabajo”, sentenció Deborah Hargreaves. (I)