La justicia de Sao Paulo aceptó la denuncia de la fiscalía contra seis ejecutivos de cuatro empresas, entre ellos el exdirector de la francesa Alstom en Brasil, por la formación de un cártel que se repartió las licitaciones de la remodelación del metro de la mayor ciudad de Sudamérica.

La jueza Cynthia da Silva consideró pertinente la denuncia contra el español César Ponce De León (Alstom), y los brasileños Wilson Daré y David Lopes (Temoinsa), Telmo Giolito Porto (Tejofran) y Adagir Abreu (MPE) ya que "revela la implicación, en teoría, de los imputados en los hechos criminales que se investigan".

Estas empresas, junto a otras como Siemens o Bombardier cuyos representantes no fueron identificados todavía, se habrían repartido las licitaciones para modernizar dos líneas del metro de Sao Paulo entre 2008 y 2009 a través de unos contratos que sumaron más de 1.750 millones de reales (unos 564 millones de dólares al cambio actual).

La fiscalía de Sao Paulo les acusó en mayo de las prácticas delictivas de fijación de precios, direccionamiento, división del mercado, supresión de propuestas y rotación de contratos.

"A través de acuerdos fraudulentos, los denunciados establecieron y direccionaron los consorcios, vencedor/perdedor; dividieron el mercado y el precio final superfacturado, pese a las simulaciones de descuentos, en sistema de rotación, direccionando las licitaciones y sabiendo previamente qué empresa sería la vencedora de cada uno de los contratos", argumentó el fiscal Marcelo Batlouni Mendroni.

Alstom informó a la AFP que Ponce De León -para quien la fiscalía había pedido prisión preventiva por residir en el extranjero pero fue negada por la jueza- ya no forma parte de su plantilla y reiteró que respeta las leyes brasileñas y que no se manifestará sobre el proceso.

Esta no es, sin embargo, la primera denuncia que contempla la justicia de Sao Paulo por el caso del cártel de licitaciones en el metro y el ferrocarril urbano del estado más poblado de Brasil.

En marzo, otro tribunal paulista acogió una acusación de la fiscalía contra 11 empresas -entre ellas Alstom, la canadiense Bombardier, la japonesa Mitsui y la española CAF- acusadas de formar un cártel para obtener licitaciones en obras en el tren metropolitano de Sao Paulo.

En 2013, Siemens llegó a un acuerdo con la autoridad antimonopolio de Brasil admitiendo la existencia del cártel, del cual también habría participado, y acordó revelar detalles del esquema a cambio de beneficios y menores penas en el proceso.

Según antecedentes de la investigación, el cártel habría operado entre 1998 y 2008. (I)