Los menores son reclutados para la guerra
50 mil niños pueden morir de hambre en Sudán del Sur
Cincuenta mil niños menores de 5 años podrían morir de ahora hasta finales de año en Sudán del Sur a no ser que se obtengan fondos adicionales para comprar comida y alimentarlos, según denunció ayer Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En la actualidad hay 740.000 niños menores de 5 años que “tienen un alto riesgo de sufrir inseguridad alimentaria”, explicó el portavoz de Unicef, Christophe Boulierac, quien especificó que de estos, 50.000 podrían morir si no son alimentados inmediatamente.
Estos 50.000 menores forman parte de un grupo de 250.000 que según Unicef sufrirán malnutrición aguda y severa en los próximos meses. Ante este hecho, por ahora, el objetivo de Unicef es poder alimentar a 150.000 de ellos, pero no tiene los fondos para hacerlo dado que los donantes no han ofrecido dinero suficiente.
Se calcula que en el país africano 3,7 millones de personas padecen inseguridad alimentaria.Unicef ha solicitado $ 38 millones para su campaña en Sudán del Sur, pero hasta la fecha solo ha obtenido 4,6 millones.
Naciones Unidas se encuentra en proceso de evaluar las necesidades humanitarias de la población de Sudán del Sur, pero se calcula que al menos hay 3,7 millones de personas que padecen inseguridad alimentaria.
La portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Elisabeth Byrs, señaló que hacia finales de este mes tendrán ‘una visión más clara’ de las necesidades alimentarias en el país, y ha adelantado que por ahora, la agencia ‘alimenta’ a 600.000 sursudaneses.
Por otra parte, Boulierac se refirió al reclutamiento de niños por las 2 partes en conflicto, que Unicef denunció este lunes. “Creemos que ambos bandos usan niños en sus filas. Contamos con informes no confirmados de que los grupos armados de la oposición reclutan niños, pero no podemos hablar de cifras. En cambio, sí que tenemos confirmación de que al menos 149 menores se encuentran enrolados en el Ejército regular”.
El conflicto estalló en Sudán del Sur en diciembre pasado, cuando el presidente, Salva Kir, acusó al exvicepresidente Riak Machar de perpetrar un golpe de Estado. Machar empuñó las armas, el Ejército se dividió en 2 y en seguida el conflicto tomó tintes étnicos, dado que Kir y Machar pertenecen a tribus distintas.
El conflicto ha puesto al borde de la guerra civil al joven país, independizado de Sudán en 2011. (EFE)