Las inundaciones que afectan al noreste de Tailandia han causado 31 muertos, casi 28.000 enfermos y miles de personas desplazadas en las doce provincias afectadas, informó hoy el Ministerio de Sanidad Pública.

Las víctimas mortales se reparten entre las provincias de Phrae (8), Mae Hong Son (7), Sukhothai (4), Nakhon Phanom (3) Chiang Mai (2), Salkon Nakhon (2), Roi Et (2), Udon Thani (1), Phetchabun (1) y Tak (1), según la lista oficial que ofrece la televisión estatal.

El ministro tailandés de Salud, Wittaya Buranasiri, indicó que además 27.863 tailandeses han contraído enfermedades derivadas de las pobres condiciones higiénicas en las que han quedado por la inundaciones, pero apuntó que han conseguido evitar la aparición de epidemias graves hasta el momento.

Sanidad tiene un grupo de 1.173 personas que lo han perdido todo con problemas psicológicos, de las que 51 presentan un perfil con alto riego de cometer suicidio.

El gobernador de Udon Thani, Komsan Ekkachai, ha advertido a la población y las agencia correspondientes del peligro de más riadas porque continuarán las lluvias.

Las copiosas precipitaciones caídas en las últimas 24 horas han empeorado el desastre dejado por la tormenta tropical "Nock-Ten" entre finales de julio y principios de agosto: 20 muertos, 236.000 hogares anegados y 72.495 hectáreas de cultivo destruidas.

"Nock-Ten" entró en Tailandia tras matar a 80 personas en Filipinas y otras dos en Vietnam.

La primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, ha dedicado gran parte de su agenda desde su investidura, el 5 de agosto, a recorrer las regiones afectadas con promesas de ayudas para atender las urgencias.

Yingluck también ha dicho que el país necesita programas a medio y largo plazo capaces de solucionar de una vez por todas las perpetuas inundaciones.

Los desastres naturales son habituales en Tailandia y los demás países del Sudeste Asiático durante la estación lluviosa, que en el caso tailandés se prolonga desde mayo hasta octubre, aunque en algunas regiones puede durar más.