Un avión de pasajeros se estrelló el martes en medio de una densa niebla cerca de la capital comercial de Kazajistán, Alma Ata, causando la muerte de 21 personas que iban a bordo tras quedar completamente destruido por el impacto.

Se trata de la segunda tragedia aérea que enluta en poco más de un mes a esa antigua república soviética en Asia Central.

El birreactor, un CRJ-200 con capacidad para hasta 50 pasajeros, cumplía un vuelo regular entre las ciudades de Koshketau y Alma Ata.

El aparato se precipitó a tierra a poco más de un kilómetro cuando comenzaba a realizar un segundo intento de aterrizaje en la terminal aérea de Alma Ata, según informó el Departamento de Emergencia local, citado por la agencia rusa Interfax.

La Fiscalía General kazaja precisó que a bordo de la aeronave, de fabricación canadiense, viajaban 21 personas, entre ellas un niño. Todos perecieron en el accidente.

El presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas e impartió instrucciones al Gobierno de prestarles toda la asistencia necesaria.

También fue creada una comisión gubernamental para supervisar la investigación del suceso. Hasta el momento no han informado del hallazgo de las cajas negras.

Por su parte, la Fiscalía General ha iniciado un proceso penal por presuntas violaciones a las normas de vuelo y de explotación de naves aéreas, trámite de rigor cuando se producen este tipo de accidentes.

 El mes pasado un avión militar que transportaba a altos funcionarios de seguridad del país se estrelló dejando 27 víctimas mortales.