La mandataria Promete convocar a un plebiscito para realizar una reforma política
16 estados votaron por Rousseff en Brasil (Infografía y Galería)
Brasilia.-
La presidenta Dilma Rousseff fue reelegida para un segundo mandato en Brasil, después de convencer al electorado de los logros del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en materia de pobreza y bienestar, tras 12 años en el gobierno.
Rousseff le debe su victoria al abrumador apoyo de gran parte de los brasileños de los 16 estados del norte y noreste del país, donde un 40% de la población vive con un ingreso mensual inferior a los $ 700. El sector, conformado por unos 85 millones de habitantes, se ha beneficiado de uno o más de los 19 programas de subvenciones o planes del gobierno impulsados desde la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva.
Más de 142 millones de brasileños fueron convocados este domingo para decidir entre el modelo de sociedad inclusivo y progresista que representa Rousseff y el sistema neoliberal y excluyente que proponía su rival, el senador Aécio Neves, del derechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que, escrutado el 100% de los votos, Rousseff consiguió 54’501.118 votos (51,64%) en la segunda vuelta contra 51’041.155 votos (48,36%) de Neves, una diferencia de 3’459.963 votos.
Según las cifras del TSE, la abstención fue del 21,1%, los blancos el 1,71% y los nulos el 4,63%, es decir, más de 5 millones de votos.
La victoria de la mandataria implica otros cuatro años de gobierno para el PT. “Algunas veces en la historia, los resultados apretados produjeron cambios mayores y más rápidos que las victorias amplias”, dijo Rousseff tras su triunfo frente a sus seguidores, que agitaban banderas rojas y saltaban de alegría en un hotel de Brasilia.
Rousseff celebró con una multitud su triunfo y dijo que desde su percepción “Brasil no está dividido. Este es el momento de la construcción de nuevos puentes, del diálogo y del debate de las ideas”, expresó.
Durante la era del PT, con los 8 años de gobierno del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003–2010) y los 4 de Rousseff, más de 40 millones de brasileños han salido de la pobreza e ingresado a la clase media por subsidios para familias pobres, viviendas populares, enseñanza técnica gratuita y cuotas universitarias para negros y estudiantes de bajos ingresos.
El escritor y periodista Luis Ammann, por su parte, señaló que lo sobresaliente de estos comicios “es que el pueblo haya decidido dar una nueva oportunidad al partido y al gobierno que los ha beneficiado con su gestión y que ha mantenido una posición a favor de la integración latinoamericana”.
Rousseff, de 66 años, prometió ser una presidenta “mucho mejor”, abierta al diálogo y se dijo convencida de que fue reelecta para realizar “grandes cambios”. Además, propuso un plebiscito para una reforma política. “Tendré un compromiso más riguroso con el combate a la corrupción, proponiendo cambios en la legislación para acabar con la impunidad”, señaló.
Neves admitió la derrota y felicitó a la mandataria en una llamada telefónica. “Le resalté a la presidenta que la mayor de sus prioridades debe ser unir a Brasil en torno de un proyecto honrado que dignifique a todos los brasileños”, sostuvo Neves.
El analista Paulo Genovese destacó que el nuevo gobierno tendrá un doble desafío. “Por un lado equilibrará un congreso recién elegido que presenta características más conservadoras. Por otro, tendrá que responder a los profundos cambios que las nuevas generaciones solo han comenzado a expresar”.
La bolsa se derrumba y cae real
Los mercados reaccionan con resistencia tras la reelección de Rousseff. Los mercados se hundieron, el real se devaluó y las acciones de las empresas estatales están en picada.
Brasil despertó ayer con la mirada puesta en el corro paulista, que en las últimas semanas había mostrado su favoritismo por Neves.
Al mediodía de ayer, la Bolsa de Valores de San Pablo sufría una caída de 3,77%, con su índice Ibovespa en 49.888 puntos, tras hundirse al comienzo de la jornada hasta un 6% (48.850 puntos).
Los papeles de la petrolera estatal brasileña Petrobras y los títulos de las principales empresas de servicios básicos de Brasil caían con fuerza, frente al temor de que las políticas de Rousseff afecten sus ventas y ganancias.
Los papeles preferenciales (sin voto) cayeron 11,77%, hasta valer 14,38 reales, mientras que los ordinarios (con votos), tuvieron una baja del 10,70%, hasta 13,99 reales.
Los papeles de la petrolera estatal, centro de un escándalo de corrupción, también cayeron en Europa. Las acciones cotizaban a 5,13 euros al comienzo de la jornada en Fráncfort, un 11,6% menos que la última cotización, del viernes último.
En el mercado de divisas, el real brasileño cayó con fuerza al comienzo de la jornada, cuando se depreciaba casi un 4% frente al dólar. Al mediodía, la devaluación se moderó levemente. La moneda brasileña cayó un 3,21% frente al dólar, que se vende ahora a 2,53.
El viernes pasado, la moneda brasileña había cerrado con alza de 1,99%, y la bolsa había avanzado 2,42%, tras acumular una caída de 6,7% en la semana.
Los mercados achacan a Rousseff una política con demasiada injerencia del gobierno, que no consiguió estimular el crecimiento ni mejorar la competitividad y le piden definir con urgencia quién será el próximo ministro de Hacienda, después de que Dilma prometiera en su campaña que reemplazará al actual, Guido Mantega.
Aunque la mandataria no ha dado pistas, la prensa local conjetura que su sucesor puede ser Aloizio Mercadante, un hombre de la mayor confianza de Rousseff, figura importante del PT y actual ministro de la Presidencia.