Los seleccionadores son su principal referencia de estudio
Probst descifra lo que no se escucha en la cancha
Hace tiempo que la tendencia venía creciendo, pero en Brasil 2014 ha alcanzado su clímax. Ante una audiencia televisiva planetaria, son mayoría los entrenadores y jugadores que tapan su boca con la mano antes de comentar algo, quejarse al árbitro o incluso intentar desestabilizar al rival.
Los más seguidos, como Neymar, Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, hace tiempo que incorporaron el gesto. Saben que tienen detrás cámaras que graban exclusivamente todo lo que hacen durante los partidos y que sus palabras serán reproducidas o descifradas en programas de televisión.
También tiene mucha cautela el seleccionador alemán Joachim Löw, cuyas inapropiadas palabras durante la Eurocopa 2012 fueron un escándalo en su país. Ahora, consciente de que se tiene que ‘frenar un poco más’, utiliza la mano o incluso una servilleta cuando se dirige a sus jugadores para evitar ser ‘espiado’. Pero hay veces en las que el técnico olvida la prudencia. Más de 27.000 personas siguen en directo todo lo que ‘Jogi’ dice a sus muchachos en el transcurso de los partidos gracias a la cuenta de Twitter de Julia Probst (@EinAugenschmaus).
Ella es sorda de nacimiento y se ha especializado en leer los labios del seleccionador alemán siguiendo la ‘Jogi-Cam’, una aplicación ‘streaming’ (emisión en directo por internet) del canal de televisión ZDF.
“Esto es una mierda”, se le escapó a Löw durante el partido contra Estados Unidos (victoria 1-0 para los germanos). “¡No comprendo por qué no avanzamos más!” y “¡Pero esto qué es!”, soltó en el triunfo 2-1 en el cotejo de octavos de final ante Argelia, partido que no se decidió hasta los minutos adicionales.
La lectura de labios forma parte ya del paisaje futbolístico mediático en Sudamérica y España, con vídeos en los que se muestran diálogos en los partidos, tanto de jugadores en el campo como en el banquillo. En Estados Unidos esta práctica alcanza otro nivel. “En el campeonato estadounidense (MLS) los equipos tienen personas que leen los labios para espiarse”, señaló Julia Probst a la agencia deportiva alemana SID.
Otros seleccionadores del Mundial también han tenido repercusión en las redes sociales por sus comentarios. Jürgen Klinsmann, el técnico alemán de Estados Unidos, se dirigió al cuarto árbitro del partido de octavos contra Bélgica (derrota 2-1) y le dijo: “¡Pero, puta, de dónde viene este minuto!”.
O el técnico inglés Roy Hodgson, que comentó la caída del centrocampista James Milner ante un defensa de Costa Rica, con un sonoro “¡Increíble!”, seguido de un improperio de naturaleza sexual.
En el otro extremo están las proclamas al mundo de los protagonistas en un momento de felicidad. En este sentido destacó la dedicatoria del inglés Daniel Sturridge tras empatar ante Italia (derrota final 2-1): “¡Jesucristo, te quiero!”.
Romelu Lukaku, el delantero belga, se acordó de su padre al celebrar su gol ante Estados Unidos en la victoria en octavos de final (2-1). “¡Te quiero, papá!”, lanzó a la cámara acompañado de un beso.
La Eurocopa 2012 fue rica en lecturas labiales de todo tipo, muy polémicas en el caso de la selección francesa. “¡Su madre, la puta!”, exclamó Karim Benzema a la cámara tras fallar una ocasión.
Peor fue el caso de Samir Nasri y su famoso “¡Vete a la mierda!” a la prensa tras marcar un gol contra Inglaterra, que le costó 3 partidos de suspensión.
Con un juego fue castigado su compañero Jeremy Menez, autor de un ‘vaffanculo’ (a tomar por c..., en italiano) contra el árbitro del España-Francia (2-0).
La lectura de labios, una fuente de interés porque permite al espectador conocer aquello que normalmente no está a su alcance, juega también su Mundial en Brasil.