El director técnico de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann, ha salido al paso de las sospechas sobre un eventual pacto con Alemania que garantizaría a los dos equipos el acceso a los octavos de final del Mundial 2014.

Un empate en el partido que enfrentará a ambos equipos el próximo jueves en Recife (Pernambuco) pondría a los dos, con cinco puntos, fuera del alcance de Ghana y Portugal, que sólo tienen uno en el grupo G.

La amistad de Klinsmann con el seleccionador germano, Joachim Löw, que fue su ayudante en el Mundial 2006 en el banquillo de Alemania, alimenta las conjeturas en los medios de comunicación, pero el responsable de Estados Unidos se ha mostrado tajante.

"Eso no va a pasar. Joachim hará su trabajo y yo haré el mío. Cada uno intentará hacer lo que tiene que hacer para llegar a octavos de final. No hay tiempo para llamar a los amigos, hay que rematar el objetivo de la clasificación", afirmó Klinsmann en rueda de prensa.

Durante el Mundial de España 1982, Alemania ya fue acusada de arreglar una victoria por 1-0 en el partido contra Austria de la fase de grupos, un resultado que clasificó a ambos y dejó fuera a Argelia. Fue el denominado "pacto del Molinón" -por el estadio gijonés- que nunca pudo ser probado.

Klinsmann subrayó el trabajo de sus jugadores en el partido de anoche contra Portugal (2-2) y prometió la misma entrega contra Alemania.

"Estados Unidos siempre da todo en cada partido. Si uno mira la historia, Estados Unidos siempre lucha hasta el final del partido. Si no, México no estaría aquí y nosotros tampoco estaríamos a punto de clasificarnos", explicó Klinsmann.