Irán, al mando del luso Carlos Queiroz, pretende imponer su robustez y seriedad para evitar el vuelo de las ‘súper águilas verdes’ de Nigeria en un duelo inédito en un Mundial, pero que puede ser clave en la lucha por el segundo puesto del grupo F de Brasil, cuyo primer puesto parece destinado para Argentina.

El estadio Arena da Baixada de Curitiba será el escenario de un choque entre 2 conjuntos que buscan su primera victoria mundialista desde Francia 98 y que hasta el momento se han encontrado solamente una vez en su historia, en un amistoso previo a dicha cita, con triunfo africano por 1-0.

Los nigerianos, tras sorprender en el torneo galo a España (3-2) y Bulgaria (1-0) -se clasificaron para octavos-, acumulan desde entonces dos empates y seis derrotas y no han superado la fase de grupos ni en 2002 ni en 2010.

Los iraníes ganaron en Lyon por 2-1 a Estados Unidos y en su posterior presencia, en Alemania 2006, no ganaron ningún juego.

Pero ambos equipos parecen llegar con otro espíritu a Brasil. Los 2 certificaron y celebraron su pase mundialista, donde rompieron los pronósticos y reconquistaron el torneo continental.

Irán, que decidió contar con la dilatada experiencia de Queiroz, se ha mostrado como un conjunto que basa su fuerza en la solidez, la solidaridad y la fortaleza defensiva.

La victoria es clave para los dos equipos en esa teórica lucha por la segunda plaza de la serie que deberían jugarse con Bosnia-Herzegovina.