El estado del césped del Maracaná es la preocupación para la final
El mal estado del terreno de juego del estadio Maracaná es la preocupación de la organización y de los entrenadores de ambos equipos, a 24 horas para el inicio de la final de Brasil 2014.
La intensa lluvia caída en los últimos días ha terminado por dañar el terreno de juego, que a lo largo del Mundial empeoró su situación paulatinamente. Los especialistas, que trabajaron todo un día para poder recuperar el césped, han acentuado su esfuerzo.
El recinto, puesto en marcha en 1950, ha acogido seis partidos en Brasil 2014. El último fue los cuartos de final entre Alemania y Francia, que dejó el pasto dañado. En un día de bochorno, con altas temperaturas y un 88 por ciento de humedad, el césped se mostró seco y se levantó con facilidad.
A partir de ese momento la intención fue recuperar la grama con luces artificiales por la noche e implantar césped en las zonas maltratadas, fertilizar y nivelar el terreno. Sin embargo, las intensas lluvias han dificultado los cuidados y han retrasado los planes de los especialistas.
Ninguno de los dos protagonistas de la final, ni Alemania primero ni Argentina después, pudieron ejercitarse en el escenario del choque por la Copa. Ambos tuvieron que trasladarse al estadio São Januário para completar la práctica previa concedida por la FIFA.