Willian está bajo observación médica por lo que el posible reemplazo de neymar sería Bernard
El anfitrión cree en mejorar su juego sin la presencia de su 10
Con los resultados a favor, pero con las críticas a su juego en contra, la selección de Brasil se alista para sortear el penúltimo peldaño de su carrera hacia la final del Mundial de 2014, en la que tiene la enorme obligación de levantar el título.
Como lo han reconocido los jugadores de la ‘verdeamerela’, debido a la lesión de su compañero Neymar la sensación de acceder a las semifinales fue agridulce, pero representa, a la vez, la oportunidad de mejorar el juego colectivo.
En ese sentido, el director técnico Luiz Felipe Scolari analiza los informes de sus ‘espías’, Roque Junior y Alejandro Gallo, quienes recabaron los detalles tácticos, técnicos y estratégicos de Alemania en el cotejo frente a Francia.
Sin dar muchos detalles, los informantes manifestaron que el equipo ‘germano’ es muy peligroso en las pelotas detenidas y sus jugadores recomponen sus líneas con rapidez cuando son atacados. Todos aportan en juego defensivo, los delanteros presionan desde la salida y el portero complementa las labores de los zagueros.
Scolari trabaja en un esquema que se adapte a un Brasil sin Neymar, pues desde 2010 la ‘canarinha’ únicamente jugó 6 cotejos sin él, en los cuales experimentó 5 victorias y una caída. Los triunfos se produjeron ante combinados considerados débiles: Irán (3-0), Ucrania (2-0), Gabón (2-0), Egipto (2-0) y Dinamarca (3-1). La derrota se registró contra Francia (1-0), único elenco de peso dentro de esta estadística.
A criterio de ‘Felipao’, desde ahora, la mayor parte de la responsabilidad ofensiva recae en Fred, el elemento más criticado por los hinchas y la prensa en lo que va del torneo, ya que en 5 cotejos solo ha marcado un gol, el peor desempeño de un delantero brasileño en la historia de los Mundiales.
El timonel no se ha pronunciado todavía respecto al reemplazante del número 10, menos ahora que el candidato más fuerte, Willian, salió de la Granja Comary (Teresópolis) el pasado sábado para una evaluación médica. Coincidencialmente, al igual que Neymar en el duelo contra Colombia, recibió un golpe en la espalda luego de un choque con el volante Hernanes durante la práctica.
Otra preocupación del cuerpo técnico es reforzar el aspecto psicológico de los exponentes, tarea que comenzó después de la definición por penales con Chile en los octavos de final. La carga emocional sobre los deportistas incidiría directamente en el funcionamiento de la plantilla. Scolari admite que Brasil no está jugando bien.
La presión se multiplica por muchos factores: ganar por ser anfitrión, por la enorme inversión del Gobierno brasileño en la infraestructura que da cabida al evento (más de $ 11.000 millones) y por la historia del ‘scratch’, único pentacampeón del orbe.
Precisamente esa historia es la que los jugadores desean superar, opacando la frustración del ‘Maracanazo’ en el Mundial que acogió Brasil en 1950, cuando perdieron la final 2-1 con Uruguay. Y manteniéndose como el único país en alcanzar títulos dentro y fuera de su continente: Suecia 1958, Chile 1962, México 70, USA 94 y Japón-Corea 2002. La ‘canarinha’ quiere evitar que Alemania u Holanda (otras semifinalistas) se conviertan en la primera selección europea en conquistar un cetro en América, menos en su propia casa.
Por su parte, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) aspira a que la FIFA acepte su apelación por la suspensión del defensa Thiago Silva, amonestado con tarjeta amarilla en la lid frente a Colombia. La CBF manifiesta tener evidencias de que Silva no merecía ese castigo.