Entre algunas de las conclusiones y resultados que presenta el Estudio Económico 2013, lanzado por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) hace pocos días, destacan los siguientes aspectos: los países de la región crecerán en su conjunto un 3% para este año, tasa similar a la registrada el año pasado, pero menor a la que fue estimada en abril de 2013, que fue de 3,5%. Esto se debe, por una parte, a la baja expansión económica de Brasil y México, dos grandes economías que son representativas en la región, así como a que varios países que venían creciendo a tasas elevadas, como Chile, Panamá y Perú, muestran una desaceleración de su actividad económica en los últimos meses.

Este nuevo informe de la Cepal está compuesto de dos partes: la primera se refiere a la coyuntura económica de la región a lo largo de 2013, con una proyección de lo que queda para este año; y una segunda parte que es más sustantiva y temática, está enfocada concretamente al tema de la inversión y la productividad en los últimos 30 años en América Latina y El Caribe.

Según Sandra Manuelito, una de las autoras del informe económico, la baja en la proyección del crecimiento económico de la región respecto a abril de 2013 (de 3,5% a 3%, obedece a un contexto internacional que no mejora en su totalidad. “A inicios de este año, se esperaba que la economía de los Estados Unidos crezca a un ritmo un poco mayor respecto a la de 2012, y que la zona euro presente un crecimiento. Sin embargo, esas estimaciones no se cumplieron”, señala Manuelito.

3% es el crecimiento económico estimado
según la Cepal, para los países de América
Latina y El Caribe en 2013.

2% del Producto Interno Bruto
representará el déficit de la cuenta
corriente en 2013 de la región.

22% es la tasa de inversión promedio,
en relación al Producto Interno Bruto, en
América Latina y El Caribe.El informe añade que la región muestra debilidades que podrían afectar a su economía en el corto y largo plazo frente al actual escenario externo negativo. Entre ellas se encuentran una alta dependencia de las exportaciones hacia Europa y China, un creciente aumento en el déficit en la cuenta corriente –que llegaría al 2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013, el mayor desde 2001–, serias restricciones fiscales en El Caribe, América Central y México, y vulnerabilidad en América del Sur surgida a partir de su dependencia de los recursos naturales.

Si bien la situación económica internacional no ha empeorado con relación a los resultados de finales de 2012, “las expectativas que existían sobre un mejor desempeño sí se han visto afectadas negativamente, y eso ha impactado en nuestras estimaciones de comercio exterior”, apunta Manuelito.

Por ejemplo, se estimaba que en abril de 2013, la economía brasileña se recuperaría a un mayor ritmo, pero no lo hizo. Si bien es cierto, Brasil está mejorando su desempeño, y de hecho, crecerá este año a una tasa mayor que de 2012, pero lo está haciendo a un ritmo menor que lo estimado inicialmente.

Para el caso mexicano, hay factores comunes con los otros países para que hayan tenido un crecimiento más lento, como fue el entorno externo y los resultados económicos negativos obtenidos a inicios del primer trimestre de 2013, que mostraban una desaceleración de la economía, “ocasionada, principalmente, por una reducción de la inversión y un desempeño bastante modesto de las exportaciones; a esto se sumó que en el primer trimestre de este año, se mantuvo una política fiscal restrictiva”, detalló Manuelito.

“Inversión insuficiente e inadecuada impide que aumente el crecimiento económico·, según la Cepal

Asimismo, en el informe se destaca que el crecimiento económico sigue siendo muy dependiente del consumo, el cual ha mostrado en 2013 un repunte menor que el año anterior, mientras que el aporte de la inversión al PIB será modesto y las exportaciones netas tendrán una contribución negativa debido a un aumento mayor de las importaciones que de las ventas al exterior. Estas últimas han anotado una disminución en el primer semestre del 2013 y enfrentan el probable término del periodo de auge en los precios de los productos básicos.

De las conclusiones expuestas se enfatiza que la inversión ha sido insuficiente e inadecuada, lo cual ha impedido aumentar la productividad y el crecimiento económico. “El actual escenario pone de manifiesto problemas de sostenibilidad del crecimiento en la mayor parte de economías de la región y justifica plantear la necesidad de ampliar y diversificar sus fuentes de expansión. Necesitamos un pacto social para aumentar la inversión y la productividad, y cambiar los patrones de producción para crecer con igualdad”, indicó Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal.

Para Sandra Manuelito, que la inversión sea insuficiente, se refiere a que las tasas de inversión en la región son bastante modestas en promedio. “En América Latina hay una tasa de inversión cercana al 22% en relación al PIB. Si bien es cierto que esa tasa ha ido creciendo de forma sostenida a partir de 2003, particularmente, con la salvedad de lo que sucedió en 2009 con la crisis, todavía es insuficiente para sostener tasas de crecimiento más elevadas y por periodos más prolongados.

Por otra parte, para Manuelito, el término inadecuado se refiere a que la inversión ha estado dirigida a sectores que no contribuyen a generar exportaciones netas, y pone como ejemplo a los sectores no transables, que son básicamente, los de construcción y servicios de comercio, ya que no contribuyen a aumentar las exportaciones brutas y netas.

En este sentido, Manuelito señala que “dado que el crecimiento de la región ha estado basado en la expansión de la demanda interna, especialmente del consumo, y a su vez, este incremento en el consumo es intensivo en importaciones, eso genera un problema para la sostenibilidad del crecimiento en el futuro. Entonces, lo que nosotros proponemos es volver a estos pactos o acuerdos nacionales de solventar las inversiones en sectores transables que no sean los de commodities, para diversificar las exportaciones”.

El ahorro nacional está vinculado al aumento de inversión

“Uno de los propósitos, además de atraer inversión extranjera, es aumentar el nicho de mercados, y para eso sirve la expansión de los acuerdos comerciales”, destaca Manuelito. Sin embargo, el informe se enfoca en un análisis sobre la inversión pública y privada, pues aunque se reconoce que la extranjera representa un flujo de inversión muy importante, mucha de ella no es física, sino que son adquisiciones o fusiones de empresas.

“En los países no ha existido una complementariedad entre inversión pública y privada. En ese sentido, la inversión pública puede trabajar de la mano de la privada, ya sea mediante la generación de infraestructura adecuada, y con eso me refiero a vías de comunicación, puentes, puertos, caminos y sistemas de telecomunicaciones”, apunta Manuelito.

Asimismo, el estudio destaca que muchos de los países de la región se han visto beneficiados por el aumento de su ingreso nacional, ya sea por una mejora en los términos de intercambio o con el aumento del ahorro nacional. Este último ha permitido que varias economías no estén sujetas a la disponibilidad de financiamiento externo para impulsar su inversión doméstica. “Lo que planteamos con esa conclusión, es que en aquellos países donde ha aumentado en forma notoria el ahorro nacional, eso se ha traducido en una mayor inversión, dado que no está presente ninguna restricción externa de financiamiento”, explica Manuelito.

De todos modos, el informe se refiere a un ahorro que no es fiscal sino nacional, ya que engloba tanto al público como al privado. Así, ese ahorro proviene de mayores ingresos que se pueden generar por vías de las exportaciones.