Personaje
Philip Roth, el autor que levantó una obra gigante a base de habla popular
La muerte de Philip Roth el año que se suspende el Nobel de Literatura es casi una cuestión de justicia poética. Su épica obra está llena de frases ordinarias que construyen relatos extraordinarios. Como Walt Whitman o Ernest Hemingway, Roth demostró que el más simple lenguaje diario puede ser la base para todo un lenguaje literario que será recordado por años.
Nacido en Newark (Nueva Jersey) el 19 de marzo de 1933, pertenecía a la segunda generación de una familia judía emigrada de la región europea de Galitzia (entre Polonia y Ucrania). Escritor prolífico y figura eminente de la literatura del siglo XX, Roth murió la noche del martes 22 de mayo en un hospital en Manhattan a los 85 años, por una insuficiencia cardíaca.
Sus textos reflejaban su curiosidad por la identidad personal, cultural y étnica, y la creación artística. Defendió la obra de autores de Europa del Este y fue un estudioso apasionado, no solo de la historia americana, sino también de su sociedad.
Su primera obra, Goodbye Columbus, publicada en 1959, después de un año de trabajo como administrativo en el Ejército, es un libro compuesto por cinco relatos cortos sobre la vida de los judíos en EE.UU. que obtuvo el National Book Award y fue el primero de sus trabajos llevados al cine, en 1969.
En Letting go (Dejar ir, 1962) narra la agonía de un joven catedrático que se debate entre razón y sentimientos, conflicto que constituye una de las claves de su producción literaria, a la que siguió When she was good (1967). Pero fue con la publicación de su tercera novela, Portnoy’s Complaint en 1969, cuando Roth alcanzó el éxito literario, con su narración planteada a través del diálogo entre Portnoy y su psiquiatra.
Alexander Portnoy, un adolescente tan lujurioso que llega a tener sexo con su guante de béisbol y con el hígado de la cena, refleja la exploración de la sexualidad masculina, un tema que Roth abordó más que cualquier otro escritor de su tiempo.
Entre sus obras recientes está The Plot Against America (El complot contra América), de 2004, en la que relata una versión alternativa de la historia estadounidense en la que el presidente Franklin Roosevelt es derrotado en las elecciones por el aviador Charles Lindbergh, un antisemita declarado que firma un tratado de paz con Adolf Hitler.
En 2012, Roth recibió el Premio Princesa de Asturias de las Letras, tras imponerse en las últimas votaciones al japonés Haruki Murakami. Leonardo Padura, ganador del mismo premio en 2016 y miembro del jurado en la edición 2018, se pronunció al respecto.
El escritor cubano calificó a Roth de «maestro como escritor y como persona» y dijo sentirse de luto: «Roth es para mí un ejemplo de lo que puede ser un escritor comprometido con su tiempo y su sociedad».
Roth estaba radicado en Nueva York, ciudad en la que pasó sus últimos años leyendo y paseando, con esporádicas entrevistas y convencido de que hacía tiempo que había dado todo de sí en la literatura. (I)