Tres picanterías en Cuenca fueron clausuradas por preparar alimentos en total insalubridad. Las autoridades de la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) encontraron plagas y un perro muerto en la basura. 

Las inspecciones se hicieron el pasado jueves, 11 de septiembre de 2024, en los locales ubicados en el trayecto de la avenida Ordoñez Lasso, al sur de la ciudad (sector San Martín y Santa María). 13 negocios fueron inspeccionados y en tres de ellos la insalubridad era extrema. 

Los técnicos encontraron un cachorro muerto en el tacho de la basura de la cocina en uno de los restaurantes. Esto sumado al mal manejo de desechos. El tacho lo ubicaron en el mesón de la cocina; estaba lleno de basura y con el cuerpo del cachorro. 

En la cocina de este local, había acumulación de utensilios usados; restos de comida, basura, especias, entre otros productos, estaban desorganizados y mal almacenados. Hallaron aceite en el piso, harina para empanizar el pollo, salpicada por mesas, equipos y alacenas; agua empozada con mal olor y, detrás del refrigerador, una infestación de cucarachas.

En otro de los locales sus dueños argumentaron que "controlaban las plagas" con un gato. Encontraron áreas como el microondas con grasa de pollo, equipos sucios, paredes con óxido y moho. La ropa se tendía en la cocina.  

En un tercer local, los congeladores estaban dañados con óxido y suciedad, pero almacenaban chanchos y cuyes. Las parrillas se guardaban con trozos de carne pegada y se volvían a utilizar. Las condiciones de almacenamiento de productos no eran adecuadas y el adobo de las carnes se almacenaba en un balde de un producto químico. 

Estos locales fueron clausurados inmediatamente. La Arcsa pide a los comerciantes cuidar los parámetros sanitarios.