El programa ‘Vigilante Seguro’ se oficializó el viernes en la Universidad de Guayaquil, no obstante los trabajos con la Policía Nacional iniciaron hace varios meses, afirmaron los participantes durante la entrega de los chalecos y las credenciales.

Cuarenta voluntarios que custodian los vehículos en el centro de estudios (obtienen propinas) recibieron sus implementos de trabajo, sin embargo no se descarta que se sumen otros, informó el coordinador de Policía Comunitaria de la Zona 8 (Guayaquil-Durán-Samborondón), coronel Paolo Antamba.

Los vigilantes recibieron capacitación sobre cómo actuar ante el cometimiento de actos ilícitos (robo de carros o sus accesorios) y cuentan con el respaldo de los agentes del circuito Kennedy, pues están conectados al sistema de alerta de la Unidad de Policía Comunitaria y a la estación móvil, situada en la avenida Delta, mediante su celular.

Vinicio Muñoz, uno de los custodios, explicó que están distribuidos en los parqueaderos de las facultades y que su campo de acción será dentro de la universidad, pero, explicó, no dudarán en llamar a la Policía si observan algún suceso inusual en el exterior.

Otro de los celadores, Carlos Dante, quien tiene una insuficiencia física, confía en que la acción perdure y les garantice estabilidad en sus sitios de labores, pues, mencionó, se aproxima la elección de autoridades en la institución y con ellos seguramente habrá cambios, lo que espera no les afecte. “Si entra una nueva administración, quién sabe si nos diga que ya no podemos trabajar. Eso sería una injusticia porque hemos colaborado por muchos años”, dijo Dante.

José Apolo, rector de la Universidad de Guayaquil, detalló que unas 75.000 personas, entre estudiantes, maestros, empleados y visitantes, transitan por el recinto universitario, por ello la necesidad de mejorar la vigilancia.

Agregó que desde que los colaboradores trabajan con los policías disminuyeron los índices delictivos. “La seguridad es efectiva cuando todos somos partícipes”, indicó.