Publicidad

Ecuador, 22 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Fiscal aseguró que se comprobó la teoría de que sharon se golpeó la cabeza al ser botada del carro, Luego fue arrollada

Un biombo evitó que Samantha y Geovanny se vean durante 9 días de juicio

Milton Pozo, presidente del Tribunal, salió y fue rodeado de policías al igual que las demás partes. Karly Torres / El Telégrafo
Milton Pozo, presidente del Tribunal, salió y fue rodeado de policías al igual que las demás partes. Karly Torres / El Telégrafo
31 de octubre de 2015 - 00:00 - Redacción Justicia

La salida de Geovanny L. de la Corte Provincial de Justicia de Santa Elena es estrepitosa, casi violenta. Una puerta secundaria es empleada para su retirada, así no es visto por los periodistas y fotógrafos que han esperado todo el día para captar su imagen y conocer su reacción tras el veredicto. Geovanny ha pasado más de 9 días en el cantón Salinas esperando que se resuelva su destino: si es liberado o regresa al Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional de Guayas.

A las 19:00 del jueves llega el momento. Los nervios son evidentes tanto en él como en los familiares de Edith Bermeo Cisneros, conocida como ‘Sharon, La Hechicera’, quien fue conviviente de López y falleció el 4 de enero en la vía Olón-San Pablo, en una ruta junto al mar.

Milton Pozo, presidente del Tribunal de Garantías Penales de Santa Elena, narra la decisión. Geovanny está impaciente en el banquillo, en medio de sus defensores a quienes les susurra insistentemente al oído. Ellos asienten con su cabeza, pero están más concentrados en la decisión.

Samantha Grey, la hija de la víctima, está ansiosa. Los jueces se reunieron alrededor de 4 horas, desde las 15:10, para decidir el veredicto, luego de revisar informes y escuchar a testigos, peritos y familiares durante 9 días, cada jornada de más de 10 horas.

La investigación por la muerte de su madre ha dado muchos giros; es más, no era la primera audiencia en la que se juzgó al principal sospechoso. A finales de julio, Geovanny fue penado a 2 años de prisión por homicidio culposo, pero la decisión fue anulada, ya que la sentencia no fue emitida de forma escrita. Los jueces fueron sancionados.

De ahí inició un nuevo juicio por femicidio, un delito tipificado en Ecuador en agosto de 2014 y cuya sanción va entre 22 y 26 años de privación de libertad.

El presidente del Tribunal se toma cerca de media hora para motivar la sentencia y anuncia que Geovanny deberá cumplir 26 años en la cárcel. El imputado se queda impávido y no puede evitar llorar, luego es consolado por sus abogados. Samantha Grey y sus parientes no pueden ocultar su satisfacción y sin hacer mucha bulla también lloran y se abrazan.

Geovanny es sacado rodeado de agentes por una puerta secundaria de la Unidad Judicial ubicada en el cantón Salinas e ingresado en menos de 3 segundos a un vehículo policial con vidrios polarizados. Entre los gritos de los agentes, el rechinar de las llantas de los patrulleros que lo custodian y el ruido de las sirenas, desaparece de la vista de los periodistas que esperan por otro acceso a que las partes revelen la decisión. También aguardaban impacientes cerca de 300 personas que desde la mañana estuvieron detrás de unas rejas blancas que impedían el paso por la calle principal.

Ricardo Vanegas, abogado defensor de la familia, es el primero en anunciar la sentencia, a eso de las 19:40. Salió por la calle levantando su brazo izquierdo en señal de victoria. Inmediatamente, el público agolpado y estropeado por los empujones empieza a gritar.

En la tarde guindaron carteles con fotos de la víctima. Algunos se apersonaron tanto del caso que lloraron al conocer el desenlace del proceso. ¡Al fin, Sharon podrá descansar en paz!, expresó una mujer.

Samantha sale con sus parientes rodeada de custodios y sube a un carro sin dar declaraciones, al igual que los familiares del sentenciado. Ítalo Palacios, abogado de Geovanny, sale entre policías con chalecos reflectivos y entre empujones expresa “qué pena que se acabe de condenar a un inocente cuando su compañera murió en un accidente de tránsito. Vamos a llevar el caso a cortes internacionales”, asegura.

Sentencia y detalles de la muerte

Jorge Torres, el fiscal encargado del caso, notablemente complacido informa que aparte de los 26 años, Geovanny deberá cancelar 800 salarios básicos unificados ($ 283.200) como multa al Estado y una reparación integral económica de $ 100 mil para indemnizar a los familiares de las víctimas. “Se pudo demostrar la teoría del caso que planteó la Fiscalía. Entre las cosas que se determinaron es que Sharon no estuvo manejando. Geovanny la botó del carro y al caer se golpeó en el cráneo. Las pruebas fueron lícitas y confiables. Todo está probado y repetirlo está de más”.

El último día de audiencia por la muerte de la artista inició a las 09:00. En una sala con un biombo de paño de color azul oscuro que impedía la visión entre las partes. Geovanny L. vestía una camiseta roja. Cada vez que alguien terminaba su intervención, pedía permiso para ir al baño y hacía movilizar a los Agentes del Grupo Especial Alpha (GEA) que lo vigilaban de cerca. Había más uniformados en el área donde se ejecutaba la diligencia y más de doce en el ingreso de la Corte.

Su mirada y su postura en la silla se asemejaba a la de un niño que hizo una travesura y fue retado por sus padres. Sus ojos evidenciaban cansancio, a veces se acostaba sobre el escritorio donde su abogado preparaba la defensa.

Ricardo Vanegas expuso que una perito demostró que el golpe que ‘Sharon’ recibió en la cabeza fue mortal y que fue el que provocó la muerte. “Ella se muere por el golpe que recibe al pegarse en la calzada, no por el choque. El cuerpo estaba expuesto en la carretera y vino Luis C., conductor de otro carro, y la arrastró”, recordó en la audiencia, antes de que se diera el veredicto. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media