Mario Flores, uno de los policías pertenecientes (en ese entonces) a la escolta legislativa y que fue sentenciado, por el Tribunal Segundo de Garantías Penales de Pichincha, a dos años de prisión por participar en la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010, recuperó su libertad la tarde de ayer.

En la mañana, los abogados y familiares del ex uniformado, presentes en la cárcel Nº 4, esperaban de que se firmara la boleta de libertad.

Sin embargo, pasadas las tres de la tarde, Flores finalmente abandonó el Centro Rehabilitación Social, en el cual   otros tres uniformados todavía guardan prisión.