Luis C.M., quien trabajaba como profesor de educación física en una escuela en el norte de Quito, fue sentenciado a trece años y cuatro meses de privación de libertad por el delito de abuso sexual.

De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado (FGE), la víctima tenía cinco años y problemas de lenguaje. La denuncia fue presentada por los padres del niño, quienes tuvieron que abandonar el país por continuas amenazas que recibieron por parte de los familiares del agresor, quien ya tiene otra condena por el mismo delito.

La fiscal Nadia Proaño, durante la diligencia que duró dos días90, presentó a treinta testigos, entre ellos psicólogos que confirmaron que el niño sufrió una afectación por las agresiones. También entre las pruebas constó el testimonio de la víctima.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece en el artículo 170 que el abuso sexual lo comete quien en contra de la voluntad de otra ejecute sobre ella o la obligue a ejecutar un acto de naturaleza sexual sin que exista penetración o acceso carnal.

La pena es privación de libertad de tres a cinco años. Sin embargo, si la víctima tiene menos de seis años la condena oscila entre siete y diez años. (I)