Hermano de fotógrafo se une al pedido de la Iglesia católica
Ya son 11 días desde que Javier, Paúl y Efraín han pasado lejos de sus hogares. Fueron secuestrados mientras cumplían su trabajo cerca de donde opera la banda de “Guacho”, dedicada al narcotráfico y que ha causado inseguridad en la frontera norte.
La Iglesia católica se pronunció el pasado miércoles sobre el tema y se mostró a favor del canje de los tres periodistas por igual número de detenidos que son miembros del grupo de “Guacho”.
El captor del equipo periodístico hizo justamente esa demanda para liberar a los secuestrados.
Ricky Rivas, hermano del fotógrafo Paúl Rivas, valora la petición de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y se une a ella. Sin embargo aclaró que está en manos del Gobierno decidir sobre las negociaciones “con los disidentes o con esta organización delictiva (...) Deben evaluar qué tipo de personas son, si están en la capacidad de negociar o qué mecanismos usar”.
Aclaró que como familiares ahora mismo dialogan con organizaciones que los han contactado directamente para mostrarles su solidaridad y acordar nuevas intervenciones.
El respaldo ha venido incluso a nivel internacional. “Hemos tenido comunicaciones con organizaciones de Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia que se han sumado a este clamor para llegar a un feliz término”.
Todas las acciones que realicen los familiares de los secuestrados estarán enfocadas en dar a conocer el caso a nivel nacional e internacional. “El país debe tomar conciencia de lo que estamos empezando a vivir”, resaltó Rivas.
El hermano del fotógrafo plagiado no descartó acudir a instancias internacionales para que intervengan en el conflicto. “Hay que agotar todos los recursos. El Estado debe garantizar el retorno de los secuestrados con vida”.
Sobre los pronunciamientos del presidente Lenín Moreno pidió que no quede como tal sino que también se ejecuten las acciones. Dijo que “ahora esperamos el pronunciamiento del gobierno colombiano”.
El jueves, durante un conversatorio con medios de comunicación, Moreno reiteró que es alta prioridad del Estado el retorno de los tres comunicadores secuestrados. “Vamos a hacer que regresen con vida”.
Los familiares de los trabajadores también han mencionado la intervención de la Cruz Roja Internacional. Este organismo ha tenido un rol clave en las liberaciones de otros plagiados en Colombia, en aquellos casos las víctimas estaban en manos de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Antes de iniciar los diálogos de paz, la guerrilla liberó a los secuestrados de manera unilateral, entre ellos políticos, policías y militares que estuvieron por años en la selva. La Cruz Roja dio la garantía a los subversivos de que no serían apresados cuando se diera la entrega.
Calvario de los familiares
“Para muchos de los que estamos directamente relacionados con esto han sido también días de dejar nuestros trabajos” y de dejar de lado “detalles tan minúsculos como pagar la tarjeta de crédito”, comenta Yadira Aguagallo, pareja de Rivas.
Sobre el video donde se ve a los tres encadenados dijo que fue un “shock inicial muy fuerte” y un “encontrón de emociones”, pero que al mismo tiempo les dio esperanza al saber que “siguen vivos”.
Las duras imágenes le permitieron también recobrar fuerzas, esas “que, a veces, en determinado segundo del día sientes que ya estás a punto de perder” y que son tan necesarias para saber que “no es momento de doblegarse”. (I)