Un supuesto caso de negligencia médica fue denunciado recientemente en la Fiscalía del Guayas. Viviana Salazar, madre de un menor de tres años, acusa directamente como responsables del contagio con VIH-sida de su pequeño -a quien solo identificaremos como A.Z.E.C- a los médicos del hospital Roberto Gilbert Elizalde, que lo trataron antes y después de la operación quirúrgica a la que fue sometido el menor.

La madre cuenta que en ese centro de salud una doctora le informó que su hijo era portador del virus y que debían abandonar el centro hospitalario de urgencia.

Salazar detalla, en la denuncia, la forma despectiva en que supuestamente fue tratada por la galeno: “No llore y no me haga ningún teatro en éste hospital, pues nadie sabe lo que tiene su hijo”.

Desde ese momento su hijo fue trasladado al hospital Francisco de Ycaza Bustamante. Salazar relata que el pequeño había sido intervenido quirúrgicamente en junio pasado por un problema gástrico. Dos días antes de la operación, realizada el 7 de julio, cuenta, se ordenó que le administraran una pinta de sangre.

Explica que a su vástago se le diagnosticó una enfermedad conocida como “Reflujo” (afección en los contenidos estomacales, los alimentos se devuelven desde el estómago hacia el esófago).

Inicialmente, el infante fue sometido a varios exámenes, para posteriormente ser operado. Ante la denuncia, la infectóloga de esa casa de salud, Joyge Granda, refuta la acusaciones, según declaraciones dadas a TC Televisión y publicadas por el periódico online Ecuador Inmediato. 

Indica que “si el niño tiene el antecedente de ocho ingresos previos, en los cuales hubo en algún momento una transfusión sanguínea, tiene el registro de   entre 160 mil hasta 450 mil transfusiones en las cuales se puede transmitir”.     

Dice que se hizo una prueba porque el niño presentaba un síndrome diarreico prolongado, con pérdida de peso. Añade a ese noticiero que dentro del abordaje de los pacientes se presentan algunos casos y se pide la prueba de VIH y esa salió positiva.

La denunciante relata que tras la intervención quirúrgica a los  15 días le dieron de alta, cuenta. Narra que los días siguientes notaron que no presentaba mejoría y que tenía dificultades para caminar.

Además padecía de fiebre, hinchazón de la barriga y deposiciones con sangre. Ante esta situación, lo llevaron   nuevamente al hospital Roberto Gilbert.

El abogado Rafael Esteves, representante legal  de  Salazar,  explica que luego de examinarlo indicaron que había que internarlo de emergencia, pues se le detectó una diarrea crónica.  Así fue internado nuevamente el 20 de septiembre pasado.

Manifiesta que ante la desesperada preocupación de los padres se realizaron nuevas pruebas, llegando a un nuevo  diagnóstico: “Síndrome de Dupin” (se da cuando la comida pasa muy rápido del estómago al intestino). Al día siguiente, cuenta el abogado, Salazar fue intersectada por un doctor que le advirtió: “Señora, a su hijo se lo han jodido completamente...”.

Este medio de comunicación solicitó el pasado 16 de noviembre -a través del Departamento de Relaciones Públicas de la Junta de Beneficencia de Guayaquil- un pronunciamiento sobre el caso a los representantes del hospital Roberto Gilbert, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta, pese a que se pasó por escrito que se atienda el requerimiento.