Un pescador artesanal fue detenido para investigaciones, el pasado jueves, luego de que fuera sorprendido por miembros de la Fuerza Naval de Manta, cuando transportaba en su pequeña lancha, de nombre “María Esperanza”, 210 kilos de clorhidrato de cocaína en cinco sacos de yute.

La identidad del hombre se mantiene bajo reserva, puesto que la Policía indicó que aporta con información valiosa para dar con el paradero de quien lo indujo a transportar la la carga.

Una similar situación corrió  Luis Perfecto Pacheco, de 60 años, propietario de la camioneta Mazda, de placas RBH-046, en la que se decomisaron 328 paquetes, tipos ladrillos, que contenían 361.535 gramos de cocaína, en la playa La Tiñosa, en Manta, el pasado 2 de agosto.

Otra detención, dentro del mismo operativo antinarcótico, hubo en un inmueble del sector Los Sauces, propiedad de Ramona  Zambrano Guadamud, de 40 años, que supuestamente se utilizaba de centro de acopio. En la  vivienda, construida con caña guadua, se hallaron, debajo de un colchón, 1.060 dólares en efectivo que, según la Policía, sería  el pago por partes de los “narcos” para ocultar la cocaína. 

Para Pablo Aguirre, jefe del Comando de Policía, el reciente uso de la logística de los pobladores (vehículos, haciendas, casas, etc.) por parte de  los narcotraficantes se ha vuelto preocupante. Indicó que estas redes delictivas buscan involucrar a los ciudadanos con el objetivo de que las actividades ilícitas pasen inadvertidas.

Acotó que en algunos casos, las personas  son reclutadas mediante engaños  para que les faciliten ciertas operaciones  y en otros casos los convencen al ofrecerles altas cantidades de dinero.

El oficial citó como ejemplo el caso de Edisson  Velásquez Cheverria, Berdi Cevallos Mendoza y María  Angulo Quiñónez, quienes habían alquilado un terreno en una zona montañosa del cantón  Jama, en Manabí, a unos colombianos que     instalaban un laboratorio de procesamiento de droga. “Seducen a estas personas con pagarles altas sumas de dinero y, lógicamente, estas personas que tienen una necesidad económica ven la posibilidad de tener dinero y les prestan las facilidades, insumos e inmuebles cerca de las playas y medios de transporte, como lanchas, pero lo único que consiguen es meterse en graves problemas”, señaló Aguirre, quien añadió que la institución está constantemente promoviendo campañas de información para evitar que los manabitas sean blanco del hampa.

Christian Tapia, jefe de la Policía en Montecristi, manifestó que los agentes han solicitado a los pescadores que notifiquen a los agentes cuando encuentren droga abandonada, puesto que si la situación no es reportada se pueden ver involucrados en problemas.

Agregó, además, que cuando los pescadores encuentran alijos de droga, los narcotraficantes los obligan a devolverlos, ya que rápidamente los ubican. Para conseguir ese fin, los maleantes ejercen presión sobre ellos y los obligan a guardar silencio, pero cuando quieren retirarse pueden, inclusive, ser víctimas de un atentado contra su integridad o de los suyos.

Hallan 109 kilos de cocaína en camioneta

Un cargamento de 109 paquetes de cocaína fueron decomisados, el pasado fin de semana, en la avenida Cristóbal de Troya, cerca al Mercado Mayorista de Ibarra, cuando los paquetes, con un peso total de 109.765 gramos, estaban  camuflados en el doble fondo del cajón de la camioneta Chevrolet Luv, de placas ICA-843. Al parecer la droga provenía de Tulcán y tenía como destino Guayaquil para ser exportado.