El nombre de Eduardo Xavier L. C. aparece entre los supuestos integrantes de una organización de tráfico internacional de drogas desarticulada por la Unidad de Inteligencia Antinarcóticos (UIAN) en Ecuador.

El ciudadano, quien fue subdirector de la Dirección de Aviación Civil (DAC) durante 2007, quedó con prisión preventiva por el delito de delincuencia organizada.

En la Superintendencia de Compañías, el sospechoso aparece como accionista de cuatro empresas: dos activas, una inactiva y una tercera en liquidación.

Las dos activas están relacionadas con actividades de transporte aéreo. De las dos restantes una brindaba servicios de reparación y mantenimiento de aeronaves y la otra se relacionaba con bienes inmuebles.

Walter Villarroel, jefe de la Unidad de Antinarcóticos en Guayaquil, Durán y Samborondón, dio detalles del último operativo denominado “Mega Avalancha 24”.

El oficial manifestó que Eduardo L. aparentemente “tenía la función de dotar de aviones para el traslado de los estupefacientes”.

Otra funcionaria implicada
Eduardo L. fue apresado jcon otras seis personas: entre estas Juana Elizabeth R., funcionaria de la Dirección General de Aviación Civil y un policía en servicio activo.

“El gendarme trabajaba en Chone y supuestamente mantenía una relación sentimental con la funcionaria de aviación. Supuestamente asesoraba a la organización en la seguridad”.

El oficial agregó que la detenida presuntamente “facilitaba que vuelos, legales e ilegales, tengan ingreso libre a Ecuador”.

Es decir, que no necesitaban de pistas clandestinas y si había alguna irregularidad con un vuelo ella le daba “el matiz de legal”, agregó Walter Villarroel.

Indicó, además, que se conoció que el avión que iba a ser usado para transportar droga, primero hacía vuelos legales (con documentos en regla y plan de vuelo) para bajar el perfil de riesgo.

Un agente de Inteligencia, de quien se reserva la identidad, manifestó que la nave estuvo por Azuay, Manabí, Pichincha y Guayas (donde tenía el centro de operaciones).

Los líderes mantenían contacto directo con miembros del cartel mexicano de Sinaloa.

“Esto no significa que el cartel esté asentado en Ecuador. Lo que hemos determinado es que vienen emisarios y coordinadores para las operaciones del traslado de droga”.

Los demás cumplían labores de coordinación, transporte, seguridad, acopio, camuflaje y envío del alcaloide a Centroamérica, Estados Unidos y Europa.

Nexo con droga en Base Aérea
La detención del 12 de junio se desprende del operativo Impacto 348, en el que se descubrió un cargamento de una tonelada de droga con 144 kilos en la Base Aérea de Manta, en Manabí.

En aquella ocasión se pudo capturar a dos agentes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), quienes fueron sentenciados a 17 años y cuatro meses de privación de libertad.

Los militares en mención ingresaron los paquetes en un camión de la institución. El acto ilícito fue captado por las cámaras de seguridad.

Ellos también están vinculados al nuevo proceso que se abrió por delincuencia organizada.

El delito está tipificado en el artículo 369 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

En la normativa se precisa que quien forme el grupo es sancionado con pena de entre a siete a 10 años de privación de libertad; mientras que el resto de colaboradores recibe una sanción que oscila entre los cinco y siete años.

Antecedente
Una de las empresas en las que Eduardo L. aparece como accionista estuvo inmersa en una polémica en 2014.

La agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) les confiscó tres avionetas con capacidad para 12 pasajeros porque supuestamente no declaraba el traslado de pasajeros, sino solo de tripulación.

Una semana después, la entidad inició el proceso administrativo para devolver las naves al no hallar indicios de cometimiento de delito. (I)