A finales de 1960, Pedro Avilés Pérez era considerado el pionero del tráfico de drogas en el Estado de Sinaloa, México.

En la década del 80, su sobrino Joaquín Archivaldo Guzmán Loera alias “El Chapo” se convirtió en un especialista del narcotráfico.

Cuando arrestaron a Miguel Félix Gallardo, líder del cartel de Guadalajara, este se dividió en los carteles de Tijuana y de Sinaloa.

A finales de 1980 se descubrió que el cartel de Sinaloa tenía un sistema de túneles para transportar la droga a través de la frontera México - Estados Unidos.

Pese a las aprehensiones y fugas de “El Chapo”, la red criminal de Sinaloa, coordinaba envíos de cocaína desde Centroamérica y Sudamérica.

Uno de los países sudamericanos era Ecuador. El alcaloide llegaba desde México y de aquí por diferentes vías salía a su destino final, Estados Unidos y Europa.

En abril de 2012, la Policía ecuatoriana arrestó al principal sicario de “El Chapo” en este país, César Demar Vernaza Quiñónez, alias “El Empresario”, líder de una banda de delincuentes conocida como “Los Templados”, publicó Semana de Colombia en ese año.

Según las autoridades, la banda era sospechosa de transportar y guardar cargamentos de droga para “El Chapo”, los cuales pasaban por Ecuador.

Los narcos de Sinaloa compraban autoridades, militares y policías para que informen, ayuden, transporten y pasen las sustancias prohibidas.

Para 2013, la Policía y el Ministerio del Interior, señalaron al excapitán de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) Telmo Castro Donoso como el nexo directo del cartel de Sinaloa en Ecuador.

El militar también fue detenido en octubre de 2008 cuando junto con uniformados del Ejército transportaba 500 kilos de cocaína.

El 16 de diciembre de 2014, Castro fue sentenciado a 13 años de privación de la libertad como autor del delito de transporte de sustancias sujetas a fiscalización.

El líder de la red criminal de Sinaloa, Guzmán Loera, está en una cárcel de Estados Unidos, pero las operaciones de tráfico de drogas igual continúan. (I) et