Expresidente de la FEF, Luis Chiriboga, dejó la cárcel
El ex presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Luis Chiriboga, abandonó la tarde de este jueves 12 de septiembre del 2019 el Centro de Privación de Libertad de Ambato.
Luego de tres años nueve meses de estar en prisión, Chiriboga deja la cárcel porque un juez de garantías penales de Tungurahua aceptó, en la mañana, el pedido del sentenciado de acogerse al régimen semiabierto.
El exdirigente de la FEF recuperó la libertad a las 16:02 (hora local), en medio de un fuerte operativo de seguridad en las afueras de la cárcel.
"He recibido el beneficio de régimen semiabierto, luego de cumplir absolutamente todos los requisitos legales que deben cumplir las personas privadas de libertad”, fueron las cortas declaraciones de Chiriboga mientras era escoltado por allegados y abogados.
Se negó a responder la pregunta colectiva, por parte de periodistas locales, de si considera volver a la dirigencia de algún gremio deportivo en el país. No hubo un pronunciamiento oficial de los representantes del Centro de Privación de Libertad de Ambato.
El exdirigente deportivo cumplió los requisitos que demanda el mencionado régimen establecido en el Art. 698 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), en especial el haber cumplido por lo menos el 60 por ciento de la pena impuesta.
Luis Chiriboga fue detenido el 4 de diciembre del 2015, tras ser vinculado en el caso ‘FIFAGate’.
En el 2016 fue declarado culpable por el delito de lavado de activos y sentenciado a 10 años de cárcel, pero en junio de 20018, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia le redujo la pena a seis años.
A fines del 2018 se le cambió el arresto domiciliario por el traslado a la cárcel de Latacunga y a mediados de 2019 al centro de rehabilitación de Ambato.
La tarde de este jueves 12 de septiembre se extendió la boleta de excarcelación y Luis Chiriboga salió en libertad. No obstante, por orden del juez, deberá cumplir medidas cautelares, entre ellas la prohibición de salida del país, presentarse cada ocho días al juzgado y el uso de un dispositivo electrónico. (I)