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En dos años hubo cerca de 80.000 alertas por ataques de género

Las humillaciones, anulaciones y los chistes son violencia

Las humillaciones, anulaciones y los chistes son violencia
Ilustración: EL TELÉGRAFO
28 de abril de 2017 - 00:00 - Redacción Justicia

Vanessa descansaba en su cama con su hija de siete años. Eran cerca de la 01:00 del miércoles cuando un ruido la despertó. Al acercarse a observar qué ocurría vio que su exconviviente había ingresado por la ventana de su vivienda, situada en la Cdla. Los Esteros, en el sur de Guayaquil.

“Me agredió con golpes y puños, patadas, jalones de cabello. Luego agarró una silla de fierro y me la estrelló en la cabeza”, relató la mujer en la Fiscalía de Guayas, donde llegó a denunciar el hecho violento.

La víctima agregó que pese a que su hija le rogaba que ya no la golpeara más, él no se detenía.

La violencia física es una de las más conocidas, pero hay otros tipos de agresiones ‘invisibles’ o ‘sutiles’ que también sufren las féminas. Estas fueron expuestas durante un taller acerca del rol del periodismo frente a la violencia contra las mujeres, realizado en la Universidad Casa Grande, en Guayaquil.

Íñigo Arrazola, miembro del colectivo de Geografía Crítica, detalló que aparte de los ataques físicos, psicológicos, sexuales y patrimoniales también hay formas que son invisibles como humillar, desvalorizar, ignorar, culpabilizar, chantajear emocionalmente; y otras sutiles como el humor, el lenguaje y la publicidad sexista o anular el valor de la mujer, entre otros.

Annabelle Arévalo, coordinadora del área de prevención y atención a la violencia de Género del Cepam, expresó que la violencia física es notoria por las huellas en el cuerpo y a la psicológica se la identifica por los insultos y humillaciones, pero “hay otras que de alguna manera son sutiles. Por ejemplo, un hombre que le dice a su pareja que no le gusta la ropa que se pone, porque no le queda tan bien, y claro le dicen mijita o mi vida. U otra realidad, de que no vayas a la universidad y mejor estudia en línea. Está encubierto el control que el hombre quiere tener sobre la mujer”.

La especialista añadió que hay víctimas que interpretan que la pareja le dice eso por amor, pero el hecho de que se impida el desarrollo social o profesional, ya es violencia. “Hay mujeres que piensan que porque están casadas no pueden relacionarse con otros hombres”.

Nátaly Torres, también del colectivo de Geografía Crítica, dio a conocer las cifras que se manejan de esta problemática. Reveló que entre 2014 y 2016, según cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), en la provincia de Guayas hubo 44.653 casos conocidos, cuando en el lapso de dos años (2015 y 2016) el Servicio Integrado de Seguridad Ciudadana ECU-911 recibió 78.856 alertas por casos de violencia.

“Las estadísticas del INEC en 2011, revelan que el 80% de las mujeres que fueron violentadas no presentaron denuncias”, consta en el material recopilado para la jornada de información. Además, se agrega que las féminas atribuyen casi la mitad de las agresiones recibidas a las sospechas de su compañero sentimental. “Tanto los celos como otras causas identificadas de violencia en la pareja demuestran cómo las nociones vinculadas al amor romántico tan culturalmente arraigadas están contribuyendo a la reproducción de la violencia contra las mujeres”, se expuso en el conversatorio.

Y este fue el caso de Vanessa. Ella en su denuncia concluyó que su expareja horas antes le quitó su celular y descubrió que tiene una relación con otra persona. (I)

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