Policías serán reentrenados en el manejo de armas
Jordi L., quien asesinó a Diana frente a la Policía en Ibarra, dio su versión el viernes 1 de febrero y agravó el panorama de la actuación policial. Marlon Jácome, abogado de la familia de la víctima, dijo que el acusado reveló que guardó tres veces el cuchillo, una vez para comprar agua.
Tras este caso, los agentes de servicio urbano serán reentrenados en el uso de armas. Así lo anunció María Paula Romo, ministra del Interior.
La funcionaria explicó que cada año los policías se capacitan, pero de acuerdo con su campo de acción, unos no practicaban tiro. “Hemos revisado la disponibilidad de municiones. Contamos con 50.000 policías y hay que preparase para este reentrenamiento. También tenemos polígonos virtuales que se pueden usar”.
La ministra manifestó que hay agentes que luego de graduados no han tenido necesidad de usar el arma. Por ejemplo, Álex Vargas, policía a cargo del operativo que terminó con el femicidio en Ibarra, no disparaba hace 10 años.
Nelson Villegas, comandante de Policía, manifestó que “he dispuesto la planificación del reentrenamiento. Tenemos unidades del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) en todo el país y ellos van a empezar”.
El excomandante de Policía, Ramiro Mantilla, explicó que la Policía se divide en tres subsistemas: preventivo, investigativo y de inteligencia. Los policías de servicio urbano se desenvuelven en el primero de estos. Están junto a la comunidad, son los que llegan a la primera llamada, los que previenen el delito o actúan en flagrancia.
“Es un policía generalista, que conoce de todo un poco, pero no es especializado. Su trabajo es coordinar con el resto de servicios cuando la situación se salga de sus manos”.
Mantilla destacó que la Policía tiene el fundamento legal para actuar cuando hay peligro inminente y pueden usar el arma de fuego. Sin embargo, “hemos visto casos en que fiscales y jueces no están enterados del uso progresivo de la fuerza”.
Él analizó los errores que se presentaron en el operativo en Ibarra. “Se debió delimitar un perímetro de seguridad, no debió permitirse que el victimario camine tanto, hubo falta de una unidad de mando. “Tuvieron hora y media para disponer. No hubo coordinación y eso ya se salió de un nivel local... la alta dirección de la Policía tiene que responder por este tema”.
Agregó que es probable que los agentes no actuaron por el temor de las consecuencias jurídicas, en caso de una muerte. “El policía es procesado por homicidio y no debe ser así. No debería ser detenido, solo si de verdad hay exceso. Pero lo suspenden, tiene que pagar de su bolsillo a un abogado. Todo esto baja el autoestima del policía y ni siquiera es llevado a un proceso de salud mental, pues disparar a una persona te deja en “shock”.
Ante esto, la ministra Romo dispuso que las Gobernaciones patrocinen legalmente a los uniformados que estén en procesos penales debido a sus actuaciones. (I)