Cuando estaban al acecho de una persona que sacó una fuerte cantidad de dinero de una agencia bancaria del sector La Carolina, en el norte de Quito, efectivos policiales  interceptaron a 3 hombres que pertenecían a un grupo delictivo que operaba al estilo sacapintas.

La Brigada Anticriminal (BAC) ejecutó el operativo  hace 2 semanas previo a una investigación de casi 2 meses. Seguieron a estas personas hasta que los identificaron, dijo el coronel Ramiro Ortega, subdirector de la Policía Judicial.

En el operativo los sospechosos fueron interceptados a bordo de un carro, en el que se hallaron armas de fuego. Además incautaron una motocicleta que estaba estacionada en un parqueo y que, presuntamente, usaban para cometer sus fechorías.

“La investigación determinó que cada uno cumplía un rol dentro del grupo”, manifestó la fiscal Tania Moreno. Uno de ellos era el perfilador que usualmente ingresaba en las agencias bancarias y comunicaba a sus cómplices la persona que salía con dinero.

Esto permitió a Moreno probar que se trataba de un grupo peligroso, por eso el juez de flagrancias dictó la prisión preventiva mientras avanza la indagación fiscal.

Los implicados serían autores de por lo menos 3 asaltos estilo sacapintas en Quito y Cuenca, en los que habrían herido de bala a una de las víctimas dentro de una agencia bancaria, por lo que están cotejando el proyectil disparado y que, supuestamente,  habría salido de una de las pistolas que encontraron en su poder.

La fiscal Moreno dijo que este delito está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) como robo agravado y tiene una sanción de entre 7 y 10 años de prisión, en ocasiones se lo juzga como asociación ilícita. El término sacapinta se utiliza en al argot policial para referirse a la manera de actuar violenta de los delincuentes.

En el caso de Quito, en 2015, se registraron 12 denuncias de asaltos por sacapintas. En 2014 hubo 126, lo cual significa que el año anterior este tipo de delito bajó más del 90%.

No obstante, hay delincuentes que siguen con esta modalidad, lo cual es una preocupación constante para la Policía que se ha enfocado también en medidas preventivas, indicó el director de operaciones de la Policía, Ramiro Mantilla. Y agregó: “Es necesario que la gente tome conciencia de su propia seguridad”.

Las personas que retiren dinero de un banco pueden solicitar la escolta policial únicamente llamando al 911, de esta manera un patrullero o los motorizados acuden a la agencia bancaria y acompañan a los ciudadanos. “Este servicio es gratuito”, recordó el oficial.

Para Mantilla, se debe promover una cultura de seguridad, sacar una gran cantidad de dinero implica el riesgo de ser visualizado, por eso es recomendable utilizar transacciones  en la banca virtual o de lo contrario evitar las rutinas. Además, no comentar con nadie cuando se retira dinero.

En Quito este delito ha disminuido significativamente, según el oficial, gracias, en parte, al trabajo que se efectúa en 3 ejes: preventivo, investigativo e inteligencia.

Además con análisis delictuales,  sobre las organizaciones, “estamos  aplicando estrategias de anticipación del delito que nos permite saber quiénes están delinquiendo, dónde, de qué manera y qué hacen con el fruto del delito”, dijo.

Por eso, la Policía Judicial se ha desconcentrado por distritos y se apoyan con la Fiscalía y otras unidades, como  los agentes vestidos de civil de las BAC, que se encargan de levantar los pormenores para anticipar los golpes y que sirvan de pruebas en los procesos penales. (I)