La violencia sembrada por la codicia y la ambición de hallar oro ha generado muertes en la parroquia La Merced de Buenos Aires, cantón Urcuquí, provincia de Imbabura.

Un ejemplo de ello se registró el lunes último. En el sector La Visera, cerca de la mina de Buenos Aires, los comuneros hallaron el cadáver de un hombre identificado como Anyeneerth Alejandro Fernández, de nacionalidad venezolana.

La víctima presentaba seis heridas de bala y cortes en su cuerpo. El hallazgo se registró a pocos kilómetros del sitio donde se produjo, el domingo 23 de junio, un enfrentamiento armado.

También tenía un corte desde su pecho hasta su abdomen que generó que sus órganos internos terminaran expuestos.

 El cadáver fue encontrado en estado de descomposición, según relataron moradores de la zona al portal digital Imbabura en Línea.

También afirman que no sería el único cuerpo, sin embargo, los grupos que controlan el sector habrían dado la orden de enterrarlos en las zonas aledañas a la mina.

Desde el control integrado de San Gerónimo solo se deja ingresar hasta la parroquia de Buenos Aires a los habitantes del sector, según el portal digital.

La Merced de Buenos Aires, que preside la ingeniera Alexandra Benavides, obtuvo su parroquialización el 24 de junio de 1941. Los problemas en esta localidad vienen desde el 2017, cuando llegaron extranjeros y nacionales a buscar el metal.

Nelly Paspuel, habitante de Buenos Aires, lamenta que desde 2017 que se inició la minería en ese sitio, las autoridades gubernamentales no hayan solucionado el tema de la inseguridad.

Incluso en mayo de este año efectuaron un plantón en la Gobernación de Imbabura para reclamar que se controle la presencia de vendedores de  licor y prostitutas, lo que genera violencia.

Pero la situación se agravó  este mes por los incidentes cerca de la mina.

El gobernador de Imbabura, Galo Zamora, que presidió la celebración por los 145 años de provincialización, dijo que la Policía y el Ejército controlan el lugar. (I)