“La nueva derecha sigue batallando por el poder”
El sistema acusatorio, las dificultades que ha encontrado la Comisión 30-S en la investigación y los retos que debe enfrentar la justicia fueron analizados en el Simposio: “Estado, Democracia, y Participación Política”, desarrollado ayer en Ciespal.
El presidente de la Comisión 30-S, Carlos Baca, explicó que el evento es parte de una campaña que busca la participación de la ciudadanía con datos, fotos, grabaciones y documentos que aporten al trabajo de la comisión que investiga las causas y responsables de la sublevación policial ocurrida el 30 de septiembre de 2010.
Respecto a las reuniones que han mantenido en los últimos días con militares y otros testigos, manifestó que “su cooperación ha sido importante y nuestra tarea es conversar con todos, especialmente con quienes fueron agredidos ese día”.
Para Baca es muy importante el trabajo de la Fiscalía General del Estado, ya que los últimos fallos que han determinado la culpabilidad de oficiales de la Policía y actores políticos como Fidel Araujo, permitirá romper la cadena de impunidad. “Como comisión estamos satisfechos porque el país y la administración de justicia buscan que surja la verdad con el pronunciamiento de los jueces”, aseveró.
Óscar Bonilla, otro miembro de la comisión y coordinador de la jornada, indicó que el objetivo es romper con toda la dispersión judicial heredada de la anterior Fiscalía.
Por esa razón, la mayoría de casos del 30-S se concentran en tres ámbitos: plan de magnicidio, secuestro del Presidente de la República e intento de golpe de Estado. “Cuando estos tres elementos se constituyan en un solo eje, la dispersión judicial se romperá, y dejará de ser un sistema de encubrimiento, y de la evasión de responsabilidades”.
Para contribuir a esa investigación, el encuentro reunirá hasta mañana a expositores nacionales y extranjeros como Nils Castro de Panamá, Ricardo Salgado de Honduras, Atilio Borón de Argentina y Ana Elisa Osorio de Venezuela. Ellos abordarán la geopolítica de América Latina y el rol de los sistemas de inteligencia, los medios de comunicación y las élites económicas con el cambio estructural del Estado.
El analista Nils Castro abrió la jornada de conferencias y se refirió a las “Élites económicas y su incidencia en las acciones de los partidos políticos en América Latina”. A su criterio, el arribo de los gobiernos progresistas a la región significó el abandono de las grandes cuotas de poder. Recordó el desarrollo de los golpes de Estado en Honduras, Paraguay y Venezuela para enfatizar que la “nueva derecha” continúa batallando por el control y alertó que las crisis económicas sirven de pretexto para liquidar los derechos de los trabajadores.
Foto: Álvaro Pérez│El Telégrafo