La muerte de Emilia sembró temor en lojanos
Los momentos más tristes se vivieron ayer en Loja, con el sepelio de la niña Emilia, asesinada la semana pasada. Su padre, Ángel Benavides, no se cansó de recibir los abrazos de condolencia, antes de que su hija sea sepultada.
Autoridades, amigos, conocidos y ciudadanos en general, formaron una extensa fila en el colegio Santa Marianita de Jesús para darle el pésame a él y toda su familia.
Benavides vestía de blanco con un sacón con filos negros y una corbata del mismo color. “Gracias por estar aquí acompañando a mi ángel”, decía a las niñas de distintos colegios que llegaron hasta la capilla ardiente, instalada en el citado plantel, donde don Ángel es profesor.
Más de 40 arreglos florales se colocaron en el ingreso de la capilla, pero en el interior pasaban los 100 ramos, todos de color blanco.
El padre de la víctima llegó a las 12:39 y más tarde el prefecto de la provincia, Rafael Dávila, tras él la exgobernadora de Loja, Johanna Ortiz.
En cada canción, en cada intervención, las lágrimas humedecían las mejillas de los presentes. “Ya eres un angelito”, dijo Flora Machuca, quien llegó hasta la capilla, situada en la calle Olmedo y Rocafuerte, en Loja.
Temor ciudadano
En las calles, la ciudadanía seguía consternada por la tragedia. Al mediodía, cuando finalizaron las clases, muchos padres de familia fueron a los establecimientos educativos para retirar a sus hijos y llevarlos a su casa. “No sabe el miedo que tengo”, dijo Estefany Hurtado, mientras caminaba con su hija.
De igual manera, Marco Reyes, con sus progenitores, transitaba por la calle Eguiguren. “La verdad tenemos miedo, solía dejar que mis hijas regresen solas a casa, porque nada había pasado, pero ahora ya no”, indicó el padre de familia.
Luego de las 14:00 el féretro salió de la capilla ardiente en medio del dolor de los que acompañaban.
Muchos se sumaron mientras avanzaba el cortejo fúnebre por la calle Rocafuerte hasta llegar a la Catedral, donde lo esperaba monseñor Alfredo Espinoza, arzobispo de Loja, para celebrar una homilía en homenaje a Emilia.
En el trayecto no faltaron las palabras de las personas que decían: “justicia para Emilia”. En tanto, empleados de las instituciones públicas y privadas suspendieron por un momento sus labores.
Investigación continúa
Según el gobernador de la provincia, Eduardo Jaramillo, las investigaciones continúan para esclarecer los hechos que motivaron la muerte de Emilia. “El suicidio de Fabián N., alias ‘Chino’, no ha restado en ningún momento que las investigaciones se detengan”.
Recalcó que si bien era un informante importante, la Fiscalía está adelante con las averiguaciones. La autoridad considera que alias 10 es él mismo, es decir, Fabián N., quien en sus declaraciones habría indicado que el contacto principal estaba en Quito.
El Gobernador se mostró sorprendido por la actitud del fallecido, supuesto autor de la muerte de Emilia. “Hemos llegado a conocer que el ‘Chino’, el sábado anterior llegó hasta la casa de la familia Benavides para dar sus condolencias al padre de la niña, don Ángel”.
Agregó que ese mismo día, en horas de la noche, formó (‘Chino’) parte de un grupo de búsqueda que se instaló en el barrio Ciudad Alegría, donde vivía la niña.
Además, Jaramillo manifestó que cuando fue capturado Fabián N. se ofreció a ayudar para localizar el cuerpo de Emilia, indicando que él era un clarividente y que podía conducir a las personas al lugar que se encontraban los restos.
Chequeo de cámaras
El alcalde de Loja, José Bolívar Castillo, manifestó que Loja es una de las ciudades más monitorizadas del sur del país.
“Acá tenemos cámaras de seguridad del ECU-911, municipales y privadas, pero si hubiera hecho una adecuada coordinación para que inmediatamente producido el secuestro se chequeen las videocámaras públicas y privadas en los 500 metros a la redonda. “Estoy casi seguro que la niña no se hubiera perdido...”.
El padre de la niña insistió en que es un tema que trata de asimilar por la forma como mataron a su pequeña.
No a la pena de muerte
En medio de reflexiones indicó que sigue confiando en las autoridades y en el trabajo que realizan la Policía y Fiscalía. “Fue un tipo que no tenía un milímetro de valor”.
“No hay que hacer un canje de vida por vida”, agregó al referirse a los comentarios públicos donde se piden que en el país se instale la pena de muerte.
“Mi hija es un ángel que se acercó a Dios”, manifestó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Tres niñas desaparecidas
Según el gobernador Jaramillo, este año se presentaron tres denuncias sobre desapariciones de menores. La de Emilia, que fue encontrada en una quebrada cercana a Chuquiribamba; el caso de la menor María se encuentra en investigación su paradero.
De acuerdo con las indagaciones policiales, la tercera niña se fue a Zamora, supuestamente desapareció por problemas de bajas calificaciones. El Gobernador declaró tres días de luto en Loja por la muerte de Emilia. (I)
La progenitora de Emilia abraza a una de sus dos hijas durante el sepelio, en el que estuvieron presentes autoridades, amigos y conocidos. Foto: Fernando Machado / El Telégrafo