Jéssica Verónica B.A., de 23 años, no irá a la cárcel, pero no podrá salir de Ecuador y deberá presentarse cada 15 días ante la Fiscalía encargada de su caso.

La mujer fue procesada como autora de asesinato, en el grado de tentativa, luego de que la semana anterior abandonara a un recién nacido en el retrete del baño del Subcentro de Salud de la parroquia Pascuales, en la periferia de Guayaquil.

La instrucción fiscal tendrá una duración de 90 días. Como parte de la investigación están los videos de las cámaras de seguridad del lugar donde ocurrió el hecho.

Durante la audiencia de formulación de cargos, la joven indicó que el miércoles 22 de julio fue a la citada casa de salud y no había nadie.

“Pedí auxilio, andaba con mi hijo de un año de edad y estaba sangrando. Me dieron ganas de orinar y me dolía horrible la barriga. Entré al baño y se me vino el bebé, no sabía qué hacer”, manifestó la ciudadana.

Agregó que no quiso dejar abandonado a su hijo, pero que aunque salió a pedir ayuda, nadie la socorrió. “Me fui al hospital Universitario y no supe que pasó, no supe nada más y perdí el conocimiento. Estaba muy nerviosa”, recalcó.

El abogado defensor de Jéssica también relató una versión similar. Agregó que cuando la mujer se despertó en el otro hospital preguntó por su hijo y empezó a buscarlo con su pareja. “No tuvo intención de causarle daño a ese niño”.

Además, informó que a la madre se le hizo un examen psicológico que reveló su angustia al no conocer del neonato.

El jueves 23 de julio, luego de averiguar por su vástago, regresó al Hospital Universitario en donde fue capturada.

El bebé nació a las 36 semanas de gestación y actualmente se encuentra en el área de Neonatología del mencionado sanatorio, así lo confirmó el personal del departamento de Comunicación. Tiene un peso de 2.100 gramos y una talla de 47 centímetros.

El jurista señaló que esperarán una orden judicial para conocer qué pasará con el recién nacido. (I)