“La gente tiene una imagen estereotipada del indígena”
La mañana del miércoles anterior, Mercedes Lema, de figura menuda y ataviada con el traje típico de las mujeres otavaleñas, llegó puntualmente al Centro de Convenciones Simón Bolívar de Guayaquil para participar en la ceremonia de posesión de 242 nuevos jueces, por parte del Consejo de la Judicatura.
Con unos anteojos negros, que le otorgaban un aire de intelectualidad que armonizaba con su vestuario y sencilla bisutería, esta indígena kichwa otavaleña, de apenas 35 años, se distinguía del resto de mujeres “blancas” que lucían sus mejores galas. Su calificación de 86 sobre 100 la convirtieron en una de las postulantes mejores puntuadas en el último proceso de selección, lo cual la llevó a ser designada jueza en el área de la Niñez y Adolescencia de la jurisdicción de Pichincha.
¿En qué otras áreas del sector justicia ha laborado y cómo esas experiencias la han ayudado a alcanzar este nombramiento?
Trabajé como funcionaria de la Corte Constitucional. Para mí fue un enorme apoyo en el proceso. Eso demuestra que estamos viviendo un momento en el que la Constitución ha fijado normas y parámetros para todas las actuaciones y para el desarrollo normativo del país. Realmente ha sido una circunstancia positiva para lo que será mi carrera judicial.
¿Cuál es su impresión con respecto a este último proceso de selección de jueces y juezas?
Ha sido un proceso largo en el que se ha requerido de mucho esfuerzo de todos los postulantes, y eso ha ayudado a que sea un concurso transparente, cuyos resultados han sido muy objetivos. Realmente las personas fueron elegidas por sus méritos y capacidades.
Usted, siendo una mujer de origen indígena, servirá en la Función Judicial. ¿Qué opina de la disyuntiva que existe entre la justicia ordinaria y la indígena?
La justicia indígena o jurisdicción indígena es absolutamente diferente a la justicia ordinaria, precisamente porque tiene fundamentos culturales y cosmovisionales diferentes; entonces, no podríamos comparar lo que son estos dos sistemas. Por eso es importante que conozcamos que dentro de la jurisdicción indígena existe un sinnúmero de sistemas, porque cada pueblo o nacionalidad tiene su propio sistema jurídico, sus propias nociones de lo que es justicia, precisamente por todo su bagaje y patrimonio cultural. En resumen, no son sistemas que pueden compararse en funcionamientos y procedimientos, son sistemas que buscan la justicia dentro de ciertos contextos socioculturales, que es importante conocerlos para fortalecer o plasmar en la práctica lo que es el mandato constitucional de la coordinación y cooperación, sin sometimiento de ninguna jurisdicción a otra, sino más bien el sometimiento de la norma constitucional que está previsto.
La inclusión, tanto de género como de etnia, en los diferentes sectores del Estado es una de las políticas del actual régimen. ¿Su participación estaría cumpliendo con esa intención?
Es importante mirar que hay otras culturas y otros sectores, y obviamente ir forjándose una idea y valorar las capacidades de las personas de otras culturas. Es probable que nosotros tengamos, inconscientemente, siempre la idea o una imagen estereotipada de lo que es ser indígena, creo que el mismo hecho de que haya personas como yo en la Función Judicial ayuda a que se rompan esos estereotipos negativos; además, desde la diversidad cultural, precisamente desde el ejercicio pragmático de lo que es la interculturalidad, ayuda a mirar con un poco más de objetividad y amplitud todas las circunstancias que se le ponen a uno en el ejercicio de su carrera.
¿Hay otros indígenas que han sido seleccionados como jueces titulares de otras judicaturas?
Hubo otros compañeros indígenas en el proceso que inició en septiembre del año pasado y entiendo que pudieran haber de otros pueblos y nacionalidades en el grupo de elegibles; en esta ocasión he tenido la suerte de llegar al cargo por estar entre los mejores puntuados, luego de haber aprobado varias fases, entre las que constan la de méritos y las evaluaciones teóricas, prácticas y psicológicas.
¿Por qué fue designada para el área de la Niñez y Adolescencia?
Los postulantes tuvimos la posibilidad de optar por la materia que nosotros creíamos que somos afines, precisamente en este momento todos nos estamos desempeñando en el área en el que nos postulamos. En mi caso, fue el área de la Niñez y Adolescencia en la provincia de Pichincha, y la designación depende de las circunstancias de necesidad de la Función Judicial. Y si me pregunta que por qué en Pichincha y no en Imbabura, de donde soy nacida, no necesariamente tiene que ser así, porque conocemos que la población indígena no solamente está en el sector rural o en la provincia de origen, sino también en las grandes ciudades. En Guayaquil, inclusive, hay una población importante de otavaleños, y como soy ecuatoriana, y por la preparación que tengo, bien puedo aportar al sistema judicial desde cualquier jurisdicción en la que me halle.
¿Cuál cree que es el objetivo de la Función Judicial con la incorporación de más jueces?
El objetivo es reunir la mayor cantidad de jueces, defensores públicos y fiscales altamente capacitados, para que administren justicia en áreas de lo civil, mercantil, laboral, familia, mujer, niñez y adolescencia, penal, militar, policial, de tránsito, contencioso administrativo y contravenciones.
80 NUEVOS JUECES PARA LA MUJER Y FAMILIA
En Quito, 80 juezas y jueces especializados en temas de violencia contra la mujer y la familia fueron posesionados ayer.
Gustavo Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura, quien entregó los certificados que acreditan a los nuevos funcionarios, señaló que entre los operadores de justicia, seleccionados tras un concurso de oposición y méritos, más del 90% es de mujeres.
La ceremonia se realizó en el Parque de la Mujer, al norte de la capital, con la presencia del presidente Rafael Correa.
Jalkh afirmó que se pasa del juzgamiento administrativo de la contravención al juzgamiento penal del delito: “Las 37 precarias Comisarías de la Mujer y la Familia en el país reflejan el pasado de indefensión”. Y agregó: “Los 80 nuevos juzgados representan el acceso a la justicia y una visión integral del problema”.