Julián quiere comprarse una espada de fuego para librarse de un compañero más grande que le quita el agua y de un profesor malo que le toca duro el pene y la nalga. Así lo contó la abuela del niño de cinco años, una víctima más de los delitos sexuales ocurridos dentro de establecimientos educativos.

El pequeño ya no quiere ir a su escuela, situada en la cooperativa Paraíso de la Flor, en el noroeste de Guayaquil. Tiene miedo, no quiere que vuelva a pasarle eso.

La abuela no se quedó con la duda y como el niño le dijo que eso ocurría cuando una maestra se iba a comer, buscó en el Facebook a los profesores. Ahí vio una foto en donde estaban todos y le pidió a Julián que identificara al hombre que le hacía daño. Luego de saber el nombre del sospechoso denunció el hecho a la Fiscalía, el 16 de noviembre.

“No avisé a las autoridades del colegio porque temo que alerten al profesor y se dé a la fuga”, manifestó la ciudadana a los investigadores.

La mañana de ayer, el sospechoso, Joel G.S., de 32 años, fue capturado. Después de las 13:00 llegó con agentes de la PJ a la Unidad Judicial Penal Norte, en el Albán Borja. Hasta el cierre de la edición no se realizó la audiencia de formulación de cargos.

La madre de Julián contó que su hijo no quiere regresar a la escuela y le reveló que días antes le hicieron lo mismo a otro compañero.

César Peña, fiscal encargado de la investigación, dijo que la abuela y la progenitora presentaron denuncias por el caso y se tramitó la boleta de detención. “El profesor de las materias en general. Según las denuncias, él tocaba las partes íntimas al niño y también se sacaba el miembro y se lo enseñaba al menor”.

El funcionario manifestó que en este caso se trata de un abuso sexual tipificado en el art. 270 de Código Orgánico Integral Penal (COIP). Esta infracción la comete quien ejecute u obligue a ejecutar sobre sí mismo u otra persona un acto de naturaleza sexual, sin penetración.

En este caso se precisa que cuando la víctima sea menor de 14 años la sanción va de cinco a siete años de privación de la libertad.

El sospechoso se justificó diciendo que no conoce al niño ni a la madre y que su implicación es por una venganza del director del plantel, pues él hace una semana abandonó el trabajo cansado de multas que le imponían.

Intento de secuestro

Gabriela denunció en la Fiscalía de Guayas que el 24 de noviembre una desconocida intentó llevarse a su hijo, de seis años, de una escuela en las calles 26a. y Maldonado. Las maestras al observar que la mujer no era de ahí, se comunicaron con la mamá y evitaron que se lo llevara.

La progenitora solicitó a las autoridades educativas que le permitieran ver el vídeo de seguridad, pero primero le dijeron que el circuito estaba dañado y luego que necesitaban una orden judicial. La Fiscalía avanza con la indagación de los casos. (I)