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El Telégrafo
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Condenado a 15 años en prisión por practicar la medicina sin licencia

Hu Wanlin, el curandero de la muerte en China

Hu Wanlin, el curandero de la muerte en China
14 de agosto de 2015 - 00:00 - Redacción Justicia

Apenas había terminado la primaria y Hu Wanlin ya se había autoproclamado médico y curandero, abrió clínicas donde atendía a sus pacientes, a quienes aplicaba ancestrales ‘tratamientos’.

Así murieron unas 146 personas, pero fue acusado por el fallecimiento de un hombre que probó una de sus recetas. Las autoridades chinas consideraron que es uno de los asesinos más prolíficos del mundo.

Hu Wanlin nació en 1949 en la ciudad de Mianyang, provincia de Sichuan, China. Solo completó la educación primaria, porque su vida se vio envuelta en muchos problemas delictivos.

Según informes de los medios chinos, Hu también fue condenado a 15 años de prisión en 1974 por actividades “antirrevolución”. Luego liberado.

El hombre fue encarcelado por homicidio intencional, estafa y secuestro, así como por trata de mujeres. Mientras estaba en prisión, en 1993, abrió un consultorio médico, donde practicaba sus tratamientos medicinales.

También en 1996 fue detenido después de que 13 de sus pacientes murieron, según los informes. Tras su liberación en 1997 continuó la práctica de la medicina ilegalmente en el norte de la provincia de Shanxi, donde comenzó con la apertura de una clínica.

Wanlin abrió otra clínica, la Taiyuan, en la provincia de Shaanxi, donde las autoridades dicen que murieron 20 pacientes. Posteriormente estableció el Zhongnanshan en la misma provincia, y ahí murieron al menos 146 personas mientras eran tratadas por él.

Cuando la policía cerró el establecimiento, Wanlin se trasladó a Shangqiu, donde el grupo médico local lo invitó a instalarse en el Hospital Weida. Ahí murieron otros 30 pacientes bajo su cuidado. Esto continuó hasta febrero de 1998, cuando su práctica fue prohibida por las autoridades locales.

Tratamientos a pacientes

En junio de 1998, cuando Hu Wanlin pisaba los 50 años, se trasladó a la ciudad de Shangqiu, en la provincia central de Henan, donde abrió la clínica “Hu tratamientos”, en la que atendía a sus pacientes con preparados a base de hierbas que contenían altas cantidades de sulfato de sodio, que es venenoso en grandes dosis.

Él también empleó la práctica tradicional de qigong, en la que el sanador emite qi (flujo de energía) de su cuerpo. El qi tiene poderes curativos, sin ser el contacto físico necesario, decía.

Llegó a ser conocido por su práctica médica y supuestos “milagros médicos” descritos por el novelista chino Ke Yunlu.

Tenía creencias

Hu consideraba que todas las enfermedades son causadas por el agua, y los pacientes necesitaban ser deshidratados con una “medicina mágica” usando sales de gran alcance, según Global Times.

El seguro de salud de Beijing ofrecía cobertura limitada para la mayoría de los residentes rurales, llevando a algunos a buscar tratamientos alternativos más baratos, como el de Hu, quien se creía un médico ‘omnipotente’.

El 18 de enero de 1999 una agencia de noticias china reportó que un “médico” que practicaba el tradicional arte del qigong (una técnica de respiración profunda que data de 5.000 años) había sido arrestado por matar entre 100 y 190 pacientes.

Efectivamente, Hu, de 50 años, fue detenido en enero de 1999 en Shangqiu, después de la muerte de varias personas que recibieron sus tratamientos, entre ellos Liu Famin, el exalcalde de Luohe.

El curandero fue juzgado por practicar medicina sin una licencia y condenado el 1 de octubre de 2000. Recibió 15 años de prisión, la suspensión de los derechos de voto por cinco años y una multa de 150.000 yuanes.

Sin embargo, su sentencia fue reducida y fue puesto en libertad en 2011, posiblemente debido a su “comportamiento positivo”.

No estaba claro por qué Hu no había sido acusado de asesinato en relación con los casos médicos. Su convicción de 2000 dio lugar a un sistema oficial de las licencias médicas que se estableció en China, dijo a Global Times.

Sopa de la muerte

El ‘tratamiento’ de Wanlin era popularmente conocido, por lo que tenía seguidores y algunos querían probarla.

Ese fue el caso de un graduado universitario, de 23 años de edad, que murió a causa de beber una sopa a base de hierbas venenosas que Hu prescribió durante un “seminario médico” en Henan, según informaba el Beijing News.

La autopsia de la víctima, ávido practicante de acupuntura, Yun Xuyang, descrito por su familia como un firme creyente de la medicina china, mostró que había consumido el líquido que contiene sulfato de sodio altamente tóxico (la sal sódica del ácido sulfúrico) antes de su muerte.

Según las investigaciones, Yun, que administraba una clínica de acupuntura con éxito y estaba deseoso de perfeccionar sus habilidades, se contactó con los estudiantes de Hu Wanlin y pidió participar en el seminario médico, informó el diario Beijing News.

Hu le dijo a Yun que podría “tratar todo tipo de enfermedades”, y podría curar el cáncer y el sida “en cuestión de días”.

Sin embargo, después de beber la sopa de hierbas de Hu como parte de un “tratamiento de desintoxicación”, entró en coma y más tarde murió.

Se suponía que los pacientes debían vomitar y “descargar” las toxinas de su cuerpo como parte del procedimiento, de acuerdo con Hu. Pero en este caso no pasó así y el paciente falleció.

Otra condena

Hu y sus colaboradores fueron detenidos el 1 de octubre por cargos de “practicar la medicina ilegalmente”, pero los familiares de Yun argumentaron que debía ser acusado de “homicidio”, ya que él estaba familiarizado con los peligros del consumo de sulfato de sodio.

Lu Wei, uno de los protegidos de Hu, que lo promovieron en línea como un maestro de medicina que podría curar la diabetes y el sida, también fue condenado a 11 años de prisión por un tribunal de Henan, en el centro de China.

Tres años después de recuperar su libertad, en noviembre de 2014, Hu Wanlin, de 65 años, fue condenado a 15 años de privación de libertad, y multa de $ 32.000. (I)

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