Una joven, de 17 años, decía tener visiones con duendes y su suegra la llevó donde un curandero en búsqueda de una solución. Era la tarde del 2 de enero cuando ambas llegaron al ‘consultorio’ en el barrio San Antonio, en Manta, provincia de Manabí.

La adolescente contó que subieron a un segundo piso, esperaron unos cinco minutos y luego el curandero le preguntó acerca de las visiones. Luego le leyó las cartas, la hizo parar y le dijo que se quedaría dormida. “Así fue, después me levanté y le dijo a mi suegra que se fuera porque tenía que hacerme un baño. Me hizo sacar la ropa, me echó agua bendita y dio a beber una agua de color amarilla”, narró la víctima.

De ahí se sintió mareada, piensa que esa agua tenía alguna droga. “Me dijo que me acostara y empezó a besarme y a tocarme. Luego me violó. Quise defenderme, pero no tuve fuerzas, me dio mucho sueño, y me resistía a dormirme. Lo único que podía hacer era llorar”.

César Suárez Pilay, fiscal encargado de la investigación, informó que la joven le dijo a los padres lo ocurrido y denunciaron.

El ‘consultorio’ fue allanado y se encontró una sábana con manchas de color rojo, una caja con píldoras del día después, tres bloques con una sustancia verde que al ser analizada por Antinarcóticos se determinó que era marihuana. El peso fue de cinco kilos con 870 gramos.

Suárez informó que el sospechoso fue capturado. La audiencia de formulación de cargos se realizó a las 14:30 de ayer. El individuo quedó con prisión preventiva.

Otro caso de violación ocurrió en Manta, un día antes. Una joven tomó un taxi ejecutivo para dirigirse al trabajo en un centro comercial de la ciudad. El conductor dejó que más adelante un hombre armado se subiera. Con amenazas, la llevaron a un motel, ubicado en la vía Manta-Jaramijó, donde la violaron, indicó Suárez.

Después la subieron de nuevo al carro y la dejaron abandonada cerca de un colegio. El dueño del motel fue detenido por fraude procesal. Los sospechosos no fueron detenidos. (I)