Hombre no envenenó a familia
El boliviano Álex Quiñones Pedraza, de 33 años, quien estaba en prisión temporal en la ciudad brasileña de Suzano, como sospechoso de la muerte de su pareja y los cuatro hijos de ella, quedó libre después de que las investigaciones tomaran otro rumbo.
La mujer y sus hijos de 17, 13, 11 y 7 años fueron encontrados sin vida, el lunes pasado, por Quiñones, en su apartamento en la ciudad Ferraz de Vasconcelos, en la región metropolitana de Sao Paulo.
En el lugar no había marcas de disparos ni agresiones, tan solo muestras de vómitos halladas en una de las habitaciones, lo que llevó a las autoridades a sospechar de un posible envenenamiento.
Además, el boliviano ya había sido denunciado por violencia familiar por su compañera, quien tenía 42 años.
Quiñones Pedraza y una hija que ambos tenían en común no comieron de un pastel y un refresco que el resto de la familia ingirió el último domingo, previo a que el boliviano y la menor se retiraran de la residencia, que había sido ocupada por la familia un día antes.
Un reporte policial determinó que los alimentos no tenían señales de veneno. La posible causa de las muertes fue la intoxicación por una fuga de gas.
En junio pasado, el anterior inquilino, un joven de 23 años, murió por causas "desconocidas", después de haber intentado reparar una fuga de gas y su esposa, en la época embarazada, perdió el bebé por razones que todavía son investigadas.