“¿Dónde está Juliana? El Estado inoperante debe responder”. Fue la frase de uno de los carteles que se desplegaron en la Plaza Grande, para exigir que se retome la búsqueda de los restos de Juliana Campoverde.

El martes 17 de diciembre, familiares y amigos de la chica desaparecida en 2012 acudieron a este sitio como acción de presión contra las autoridades.

En julio de este año, el Tribunal de Garantías Penales sentenció a 25 años al pastor Jonathan C., por secuestro extorsivo con resultado de muerte de Juliana.

La jueza Sara Costales dispuso $ 100.000 como reparación económica y ordenó como reparación simbólica, el cierre de la iglesia Oasis de Esperanza, donde ofrecía culto el religioso.

También dispuso a la Fiscalía y a la Policía Nacional atender los casos de mujeres desaparecidas desde un enfoque de género.

Sin embargo, Absalón Campoverde y Elizabeth Rodríguez, padres de la joven, advirtieron que la sentencia no contempló retomar la búsqueda del cuerpo.

Por ello, los progenitores presentaron el pasado jueves un recurso de apelación parcial a la sentencia escrita emitida por el Tribunal, el pasado 18 de noviembre.

Rodríguez insistió que las medidas del Tribunal no son suficientes. Añadió que la familia desea que se localice el cuerpo de la joven. (I)